Tim Storms es un cantante estadounidense que ostenta un récord mundial Guinness por la “nota de voz más baja producida por un humano” así como por el “rango vocal más amplio”. ¿Qué significa esto? Básicamente, que Storms es dueño de la voz más profunda medida hasta la fecha. Este sujeto alcanza notas inferiores a la frecuencia que el oído humano puede detectar.
Desde muy temprana edad se supo poseedor de una voz profunda. A los 8 años de edad, escuchó un coro cristiano cantando a capella y le resultó fácil seguir las notas bajas. Ni siquiera Storms puede escuchar las notas G7 que alcanza, pero asegura que puede sentirlas. Sin un equipo especial de medición, nadie jamás se enteraría de que su voz alcanza frecuencias inaudibles.
Siempre ha trabajado como bajo profundo, pero se enteró que destacaba entre sus colegas después que un otorrinolaringólogo lo escuchara en un concierto. El especialista le comentó al interprete que sus cuerdas vocales tenían el doble de longitud, y que los músculos que las circundaban presentaban más movimiento del que se consideraría normal.
En 2012, el Guinness Records reconoció a Tim Storms como el humano con la voz más profunda del mundo. En el registro se especifica que alcanza notas tan bajas como G-7 (0.189Hz), ocho octavas por debajo de la G más baja de un piano.
“Emplean un analizador de frecuencias o, como le llaman algunos ingenieros, probador de vibraciones”, señaló Storms en una entrevista para la prensa. “Hay un pequeño micrófono en el que simplemente debes cantar. También es necesario estar en un estudio con ambiente controlado para evitar las interrupciones de frecuencias externas”.
Tim dice que su voz no se hizo más profunda cuando entró a la adolescencia. Curiosamente, se hace más profunda a medida que envejece como adulto. Entonces, es probable que en un futuro cercano termine rompiendo su propia marca. ¿Qué significa ser el poseedor de la voz más profunda del planeta?
Además de asegurarte una exitosa carrera como cantante, te conviertes en el Santo Grial de la voz en off. Tanto las casas productoras como las agencias de publicidad siempre buscan voces increíblemente bajas para añadir algo de drama a los trailers de películas o producciones publicitarias.