Profesora de anatomía muestra las estructuras de un cerebro fresco

¿Qué tan frecuentemente piensas en tu cerebro? ¿No te parece un poco extraño que un órgano pondere su propia existencia? A pesar de promover la conciencia de nuestra existencia, el cerebro suele quedar olvidado al interior de nuestro cráneo. Quizá esta sea la razón por la que algunas personas consideran extraño (y a veces hasta incómodo) observar de cerca a tan maravilloso órgano. Si eres una persona sensible, te recomendamos no visualizar el siguiente video producido y publicado por la Universidad de Utah, en los Estados Unidos.

cerebro fresco

La presentadora es Suzanne Stensass, docente de neurobiología y anatomía en la escuela de medicina, que nos muestra la anatomía y propiedades de un cerebro fresco, retirado hacía muy pocos minutos de una persona a la que se le realizó una autopsia.

 

Un cerebro suave.

“Los pupilos suelen creer que el cerebro tiene la misma consistencia que una bola de caucho, y esto se debe a que en los laboratorios suelen emplearse cerebros preparados con formol”, señala la profesora. “Pero si fueras un cirujano o un neurocirujano, te darías cuenta que el cerebro realmente es muy, pero muy suave, y mucho más vulnerable de lo que se piensa”.

“Quiero mostrar como es un cerebro normal, sin ningún tipo de preparación, recién extraído a una persona que acaba de fallecer”, advierte en el video.

A medida que la especialista manipula con sumo cuidado este cerebro, podemos notar constantemente un cambio en la posición de sus manos, esto tiene el objetivo de no deformar el cerebro de 1.4 kg. Mientras sostiene el órgano durante algunos segundos en la misma posición, ya es posible notar como empieza a hundirse, y la profesora advierte que hay una cuerda atada a la arteria basilar en el centro del órgano, con el objetivo de que se mantenga suspendido sin tocar la superficie.

“Es mucho más suave que cualquier tipo de carne que puedes encontrar en un supermercado. Si lo pellizcara, podría llegar a dañarlo. De hecho, durante una cirugía, los neurocirujanos frecuentemente apenas succionan con un pequeño aspirador partes del cerebro”, declara la profesora.

“Si lo dejáramos apoyado mientras está en formol, quedaría deformado por su propio peso”, agrega.

 

Creando conciencia.

Al interior de nuestro cráneo, el cerebro no se aplasta pues existe toda una serie de estructuras que hacen las veces de almohadillas entre el cerebro y el hueso, como las membranas y el líquido cefalorraquídeo.

Una de las regiones que podemos ver sobre el órgano es la duramadre, que en el video parece un gorro de natación. Se trata de la más externa de tres meninges que envuelven al cerebro y la médula espinal. Esta estructura es responsable por mantener el líquido cefalorraquídeo en su lugar. La duramadre es descrita como “resistente y flexible”, como el cuero.

La profesora menciona que el cerebro pertenecía a un paciente enfermo de cáncer que murió a causa de complicaciones derivadas de un trasplante de células madre. Cuando nos damos cuenta del respeto y el cuidado con que esta mujer manipula el órgano, recordamos lo importante que resulta ese gesto altruista de las personas que deciden donar sus propios órganos a la ciencia.

El equipo de la Universidad de Utah hace énfasis en que tiene dos objetivos al publicar este vídeo: el primero es llevar esta experiencia a estudiantes que no tienen acceso a órganos sin conservar, y el segundo es crear conciencia entre la población para que proteja su cerebro de los impactos tomando medidas de prevención como el cinturón de seguridad y el casco.

8 comentarios en «Profesora de anatomía muestra las estructuras de un cerebro fresco»

  1. no veo la hora porque la cientifica haga la clase de sexualidad, si en el tema de cerebros hizo eso en el tema de s.e.x.o. y v-a-g-i-n-a-s que hara XDXDXD

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  2. Imaginate poder conectar ese cerebro a un computador, sería posible visualizar toda la información que contiene, sus recuerdos, imagenes y repoducirlos, o tal vez simular vida, no se que pasaría

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    • Pues las neuronas cerebrales funcionan por medio de electricidad. Electricidad real.
      Un recuerdo no es más que un camino de neuronas por el cual fluye una corriente.
      Por ejemplo… cuando eras un niño y te enseñaron que 2+2=4, se creó una memoria, o sea, un camino por el cual fluyó corriente eléctrica en un determinado lugar de tu mitad derecha del cerebro. Cada que recuerdas que 2+2=4. exactamente ese mismísimo camino de electricidad fluye exactamente por el mismísimo lugar en el lugar exacto de tu cerebro.

      Ahora, sólo falta crear una máquina que pueda interpretar esa energía eléctrica neuronal y ya tendríamos nuestras anheladas máquinas interpretadoras de sueños. Claro… siempre y cuando aún los recuerdes.

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