Tan solo dos meses después que el misionero John Allen Chau fuera privado de la vida por los habitantes de la isla Sentinel del Norte, una tribu asilada de cazadores-recolectores que habita el lugar desde miles de años, otro misionero estadounidense es noticia por una acción similar. Se trata de Steve Campbell que, según sus propias palabras, entró en contacto con esta tribu aislada del Amazonas para encontrarse con otro grupo al que habían estado visitando desde hace cinco décadas.
Steve Campbell es el misionero cristiano oriundo de Maine, en los Estados Unidos, que violó la ley al invadir tierras indígenas en la selva de Brasil, acción que pone en riesgo la existencia de la tribu Himarimã, una comunidad aislada que habita en la zona.
Tribus no contactadas protegidas en Brasil.
Aunque recorrer medio mundo para ofrecer los beneficios de la modernidad a una tribu aislada en lo más recóndito del Amazonas parezca una acción noble, realmente es un esfuerzo muy mal dirigido. En primer lugar, está latente la posibilidad de que un extranjero termine exponiendo a la tribu a toda clase de infecciones y agentes patógenos que su sistema inmunológico es incapaz de combatir.
De hecho, precisamente para prevenir esta clase de desgracias es que la FUNAI, el órgano gubernamental de Brasil encargado de proteger a los nativos, ha dictado una serie de medidas cautelares que buscan proteger a los Himarimã.
Durante más de tres décadas, la FUNAI ha mantenido una firme política de no contacto, pues muchas de las tribus que recibieron la visita de personas extranjeras en el pasado terminaron perdiendo hasta dos tercios de su población debido al contagio de enfermedades como el sarampión. Es más, la FUNAI se toma tan enserio estas prohibiciones que Campbell podría ser acusado de genocidio una vez que terminen las investigaciones.
“Si la investigación establece que el contacto fue premeditado, que usó su relación con los otros indios para acercarse a la tribu aislada, podrían acusarlo de genocidio por exponer deliberadamente la seguridad y vida de los Himarimã”, dijo Bruno Pereira, coordinador general de la FUNAI.
Campbell señaló que su viaje de evangelización es financiado por la Greene Baptist Church, y asegura que su encuentro con los Himarimã fue totalmente accidental. Mencionó que su único objetivo era enseñar a los Jamamadi a utilizar el GPS, y que jamás tuvo intención de perturbar a los Himarimã. Atravesar el territorio de esta tribu, según Campbell, era la única forma de contactar con los Jamamadi.
La imprudencia del misionero.
La familia del misionero asegura que ha estado en contacto con los Jamamadi desde hace cinco décadas. Los padres de Steve, que también fueron misioneros, habrían establecido el primer contacto con dicha comunidad en 1963. Campbell estudiaba el dialecto de los Jamamadi y se encontraba en el titánico proceso de transcribir la Biblia para que los cuatrocientos habitantes de la tribu pudieran leerla.
Bruno Pereira, que ha velado por la seguridad de las tribus indígenas aisladas en Brasil, tiene más preocupación por las consecuencias físicas y potencialmente fatales que podría acarrear el encuentro.
“Su memoria inmunológica no está preparada para hacer frente a algo tan simple como una gripe o conjuntivitis”, dice Pereira. “Otro aspecto es el contacto de personas que no respetan la forma de vida y autodeterminación de estos pueblos. Históricamente, esto ha culminado con una violenta interferencia de su vital relación con el medio ambiente, las relaciones familiares y sus creencias”.
Sin embargo, el recién electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene una perspectiva completamente distinta. Alguna vez declaró que liberaría al país de sus 305 tribus no contactadas si llegaba a la presidencia. “Si me convierto en presidente no habrá un centímetro más de tierra indígena”, prometió en campaña refiriendo como “tonterías” las ambigüedades morales de invadir a los nativos asilados.
Que parte de: …” no tener ningún contacto con esta tribu”… no entendió este misionero estúpido y fanático.
Esta tribu no necesita el evangelio, ni gps, ni hombres blancos. Menos de biblias traducidas a su dialecto.
Menos contagiarse con enfermedades y mala vida del hombre blanco.
En cuanto a Bolsonaro ni siquiera vale la pena comentar algo de él.
Es un capítulo de South Park, Starvin Marvin.
Los misioneros llevando biblias y religiones a un lugar dónde no son necesarios. Ojalá que acusen y condenen a Campbell por genocidio para que otras personas “bien intensiónadas” se abstengan de sus buenas obras dónde no los llaman.
Y luego los contacta para convertirlos :/, les debería llevar alimentos básicos, semillas, ideas de como “atrapar” agua de la brisa, hidrophonia, purificación de agua, etc. no solo la biblia en su dialecto y que mal por Brasil que siendo el pulmón del mundo eligieron a un neoliberal que sin más va por dinero para mantener ese modelo económico consumista tan absurdo e inhumano.
Buen post my friend solo que me confundí un poco al principio del mismo dado que la isla centinel del norte se encuentra en el océano indico y la tribu que visito este loco esta en brasil ( corrijanme si me equivoco) en fin saludos desde chihuahua gracias por el post mi estimado hery. Pasensela de lo mejor
Es una referencia a otro misionero muerto en aquella isla.
Es sólo referencia. De algo similar que ocurrió en aquella isla (Centinel del Norte). slds.