Mictlantecuhtli, el señor del Inframundo

En el vasto panteón de deidades de la antigua cultura azteca, hay una figura que se destaca por su inquietante y poderosa presencia: Mictlantecuhtli, el Señor del Inframundo. Junto a los templos, los manantiales y petroglifos, en el mundo prehispánico las cuevas se convirtieron en algunos de los elementos sagrados. Lugares como el Cerro de la Estrella -ubicado al oriente de la Ciudad de México, representaban una articulación cósmica. Misma que evocaba la oposición dual y complementaria de las fuerzas y esencias que constituían el equilibrio del universo mesoamericano.

Mictlantecuhtli el senor del Inframundo

Según las cronistas, la cosmovisión indígena señalaba la importancia de las cuevas como el enlace entre lo terrestre y el Inframundo o el Mictlán, donde moraba el señor de los animales. En cierto sentido estos lugares eran un importante lugar de culto de los grupos cazadores. A su vez, en el Mictlán reinaba Mictlantecuhtli, uno de los más importantes dioses prehispánicos.

El dios Mictlantecuhtli.

Según los historiadores, Mictlantecuhtli es una de las divinidades más importantes de la cultura mesoamericana. Tal deidad destaca en diversas culturas prehispánicas, como la maya o la azteca, figura de igual manera en esculturas y códices del México antiguo. Y su imagen esquelética o semidescarnada se encuentra presente desde el arte preclásico de Tlatilco e Izapa.

Las imágenes del dios del Inframundo aparecen en la mayoría de las culturas indígenas, con excepción de Teotihuacan, donde sus representaciones son escasas. Sin embargo, durante el Clásico esta deidad y sus símbolos adquieren formas ortodoxas y se reproducen profusamente.

Por ejemplo, en la escultura maya sus expresiones son plasmadas en calaveras, huesos cruzados, mandíbulas, el «signo de división» y los «ojos de la noche». Tiempo después, la imagen completa de Mictlantecuhtli se convertiría, junto con las de otros dioses, en una de las más recurrentes en los códices posclásicos Madrid, París o Dresde.

Para muchos, Mictlantecuhtli resulta imponente, pues sus representaciones siguen el concepto estético del terror manifestado en otras deidades. El cual vislumbra una relación de temor y respeto del creyente ante la trascendencia del culto a los dioses.

La invención del mito.

Se dice que Mictlantecuhtli, también conocido como Ixpúztec [«Rostro quebrado»], Nextepehua [«Esparcidor de cenizas»] y Tzontémoc [«El que baja de cabeza»], no era la única deidad de la muerte adorada por los mexicas. En ese nivel mortuorio, pero de menor importancia, los mexicas adoraban a divinidades como Mictecacíhuatl, Acolnahuácatl, Acolmiztli, Chalmécatl, Yoaltecuhtli, Chalmecacíhuatl y Yoalcíhuatl.

El calendario es un buen ejemplo de la influencia de Mictlantecuhtli en la vida cotidiana de los antiguos nahuas. En el ciclo de 365 días se hace presente en la fiesta doble integrada por las veintenas de Miccailhuitontli y Huey Miccaílhuitl.

Por otro lado, en el ciclo de 260 días, Mictlantecuhtli aparece a la vez como sexto Señor del Día, quinto Señor de la Noche, patrón del día Itzcuintli, de la trecena que inicia el 1 Técpatl y su imagen es el signo del día Miquiztli. Mientras que en la lámina 56 del CÓDICE BORGIA, Mictlantecuhtli y Quetzalcóatl son representados como principios opuestos y complementarios, como la muerte y la exhalación de vida que forman el ciclo básico del universo.

Gobernante del Inframundo.

El dios del Inframundo aparece en dos textos básicos de la cultura prehispánica como la LEYENDA DE LOS SOLES y el POPOL VUH. Donde los dioses de la muerte se enfrentan y son burlados -temporalmente- por Quetzalcóatl, en el primer caso, y por los gemelos divinos, en el segundo.

A diferencia de otros dioses del Inframundo en otras culturas del mundo, Mictlantecuhtli ejercía ciertas funciones que resultan paradójicas como las de otorgar y fomentar la vida. Algunos investigadores analizaron el papel protagónico de Mictlantecuhtli en escenas referentes a la penetración, el embarazo, el corte del cordón umbilical y la lactancia.

Este tipo de cuestiones se encuentran en los códices Borgia, VATICANUS B y FEJÉRVÁRY-MAYER. No obstante, este extraño protagonismo tiene su explicación en el poder regenerativo de los huesos-semillas, evidente no sólo en el célebre viaje de Quetzalcóatl al Mictlan. Sino también en el CÓDICE VINDOBONENSIS, donde las deidades que generan la descendencia -las diosas del pulque y la milpa- poseen rasgos esqueléticos.

El Mictlán de Mictlantecuhtli.

Con todo y sus facultades generativas, en los rasgos de Mictlantecuhtli predomina un carácter mortuorio. Basta recordar imágenes como las de la Casa de las Águilas, semidescarnadas, con garras amenazadoras y, en muchos casos, relacionadas con animales como la araña, el ciempiés, el alacrán, el búho y el murciélago.

Pues ante todo, el Dios de la Muerte es un devorador insaciable de carne y sangre humanas. En ciertas pictografías aparece como un activo sacrificador armado con un hacha o de un cuchillo de pedernal y presto a extraer el corazón de sus víctimas. Además, en códices como el Borgia o en las máscaras-cráneo descubiertas en el Templo Mayor, su nariz y lengua simulan unos filosos cuchillos.

En vasos policromos y códices mayas, la deidad participa en ejecuciones y siniestras escenas de autodecapitación, muerte violenta y sacrificio. Por tal motivo, no es extraño que el Señor del Mundo de los Muertos inspirara tanto terror en los creyentes. Quizá por este motivo, en la lámina 22 del Códice Dresde, tiene dos veces el signo de cráneo.

Mictlantecuhtli se consideraba el amo y señor del Mictlán, que según los nahuas del siglo XVI era un lugar desértico, espacioso y sumamente oscuro. Un «sitio sin orificios para la salida del humo». Se cuenta que ante tal evidencia, estudiosos como Fray Alonso de Molina registraron en su Vocabulario como un sinónimo de cosa oscura y tenebrosa, la frase yuhquim micqui itzinco que significa literalmente «como en el culo del muerto».

El mundo de los muertos.

Pero no sólo los nahuas construyeron una concepción de tal escenario, los mayas, por ejemplo, utilizaron como uno de los nombres del Inframundo el término Xibalbá. En quiché esta palabra significa «lugar de miedo» y en yucateco xibil significa «temblar de miedo, espantarse o erizarse los cabellos».

El Mictlán también es definido como un temible lugar de tormentos, pestilente, en el que se bebe pus y se comen abrojos [plantas de tallos largos y espinosos]. Cronistas como TORQUEMADA, narran que los tlaxcaltecas suponían que en el Inframundo las almas de la gente común se convertían en comadrejas, escarabajos hediondos y en otros animalejos.

Esta última leyenda coincide con otra de los quichés, quienes relataban las andanzas del valeroso Ixbalanqué, que al vencer al poderoso Señor de los Muertos dio un puntapié y dijo: «Vuélvete, y sea para ti todo lo podrido y desechado y hidiondo». En la actualidad, los otomíes de la Huasteca tapan las cuevas con costales, pues de allí emanan aires cargados de enfermedad, muerte y olor a podredumbre.

Tales situaciones otorgan un carácter místico, pero al mismo tiempo siniestro a la deidad, la cual resulta una de las más interesantes en la cosmovisión del mundo mesoamericano.

Curiosidades sobre Mictlantecuhtli.

Ciertos historiadores y cronistas comentan que las mayores expresiones de Mictlantecuhtli se encuentran en las culturas azteca, zapoteca y mixteca. En éstas, él y su esposa Mictecacíhuatl, rigen el mundo subterráneo o reino de Mictlán. De igual forma se sabe que Mictlantecuhtli ejercía su soberanía sobre los «nueve ríos subterráneos» y sobre las almas de los muertos.

A menudo se le representa como el esqueleto de un humano con una calavera con muchos dientes, pero también se creía que el dios era Mictlantecuhtli en su forma masculina, y Tlantecuhtli cuando era mujer. Para muchos la interpretación de temible imagen se asocia a la palabra xib[i], escrita en el CÓDICE DRESDE, y la cual está relacionada con el vocablo yucateco xibil.

11 comentarios en «Mictlantecuhtli, el señor del Inframundo»

  1. Que buen post!!!! necesitamos mas de estos, en especial referentes a la cultura mexicana, pero tambien de otras, egipcios, sumerios, vikingos… etc…

    Un saludo!!!

    Responder

Deja un comentario