Las manías más extrañas del mundo

Aquel que no tenga ninguna manía que tire la primera piedra… o que se la coma. Desde hábitos alimenticios dudosos hasta fetiches extraños, conoce el mundo donde comerse las uñas y lavarse las manos frecuentemente son un juego de niños.

monstruo come galletas obsesion

Glotonería.

Consumir sustancias con poco o ningún valor nutricional es un trastorno conocido como alotriofagía o síndrome de pica. Ingerir cualquier tipo de sustancia citada a continuación puede causar inflamaciones graves de los órganos del sistema digestivo.

 

Manjar higiénico.

Liso, suave, se derrite en la boca y no es precisamente chocolate. Se trata de papel higiénico, la golosina preferida de una mujer estadounidense llamada Kesha Davis, que es capaz de comer hasta medio rollo al día. Kesha lleva su botana en el bolso para poder saborear en cualquier lugar. A la mujer “le encanta la textura en su boca”, especialmente la de su papel favorito, de hoja doble, “más fácil de digerir”. Durante sus más de dos décadas con la “dieta del rollo”, Kesha ha devorado un estimado de 5 kg de papel higiénico. Una mujer británica llamada Jade Sylvester también tiene este hábito que adoptó durante el embarazo para no detenerse nunca más. “Cada vez que voy al baño termino comiendo siete u ocho hojas”, dice.

¿Por qué es perjudicial? Debido a que contiene celulosa, un compuesto no digerible por nuestro organismo, que puede causar problemas de estreñimiento y digestión.

Kesha Davis adcita papel de baño

 

 

Esposo en polvo.

Cada quien enfrenta la muerte de un ser querido como mejor le acomoda. En 2011, Cassie (cuyo apellido no fue divulgado) perdió a su esposo y, desde entonces, va por la vida con la urna de las cenizas de su pareja. Como si eso no fuera suficiente, Cassie come de estos restos de vez en cuando. El hábito empezó una vez que las cenizas fueron depositadas en la urna. “Cayó un poco en mis manos y no quise limpiarlas, así que las lamí”. Asegura haber comido 500 gramos (el peso de las cenizas humanas varía entre 1 y 2 kg) y que aprendió a degustar el sabor a “huevo podrido, arena y papel de lija”. ¿Tú sabes cuál es el sabor de un papel de lija?

¿Por qué es perjudicial? Debido a que productos químicos como el formol, empleado en el cuerpo antes de la cremación, pueden dañar las células y conducir a la formación de tumores.

adicta comer cenizas esposo

 

Food truck.

La goma de mascar es algo totalmente normal, ¿cierto? Sin embargo, masticar goma de mascar y los pies de las muñecas puede conducirte a una manía extraña: comer caucho. Así sucedió con una dama estadounidense de nombre Allison. Actualmente disfruta de consumir neumáticos en tiras. Allison llegó a comparar su snack con la beef jerky (un tipo de carne seca popular en los Estados Unidos) y dice que ya se ha comido alrededor de 50 neumáticos. Siempre tiene a mano un recipiente con tiras negras y afirma que todas son bien lavadas, para que no le perjudiquen el estómago. Precavida pero…

¿Por qué es perjudicial? Genera problemas digestivos graves, obstruyendo la salida del estómago. Las sustancias contenidas en el producto pueden generar tumores.

Allison adicta comer caucho

 

Alimento détox.

Tempestt Henderson se tomó muy literal la moda de la comida para limpiar el organismo. La estudiante es adicta a comer jabón, ya sea en barra o en polvo. Acostumbra a darse sus gustos durante el baño. “Me encanta hacer espuma con un jabón verde y lamer las burbujas. Cuando se desintegran, coloco un trozo en mi boca y lo chupo. Es maravilloso”, explica. A la estadounidense Crystal Newman le encanta el sabor a metal que deja en su lengua el producto de limpieza Comet, fabricado en los Estados Unidos. Tras 30 años de consumir el producto, ha gastado más de US$ 75 mil para sustituir sus dientes, corroídos por el ácido de la fórmula.

¿Por qué es perjudicial? Contienen aceite vegetal, ácido y, en determinados casos, sulfato de sodio. Esta mezcla puede dañar el metabolismo e interferir con el equilibrio ácido-base de la sangre.

Tempestt Henderson adicta comer jabon

 

Sofá acolchonado.

La estadounidense Adele Edwards come la gomaespuma de su sofá de la misma forma que tu comerías unos bombones. Durante más de siete años ha atacado al menos siete muebles. El hábito empezó cuando tenía diez años y decidió imitar la mala influencia de su primo, que masticaba trozos del sofá. Le gustó tanto que empezó a repetir la dosis. Tras presentar complicaciones intestinales, solucionadas con laxantes, Adele decidió detenerse con la ayuda de sesiones de terapia e hipnosis.

¿Por qué es perjudicial? Por lo general, la gomaespuma del sofá es poliuretano – una espuma plástica con tolueno, compuesto orgánico volátil. Si en el ambiente puede causar asma y cáncer, imagina lo que puede hacer dentro del organismo.

Adele Edwards come gomaespuma

 

Pared crocante.

La comida favorita de la británica Patrice Benjamin-Ramgoolam son los ladrillos. Dice que se le hace agua la boca siempre que ve un agujero sobre una pared en la calle. Patrice contó que desarrolló el hábito a los 18 años, cuando vio a un tío revocar la pared y decidió experimentar el sabor de la sustancia terrosa. En la actualidad ingiere hasta seis cucharadas de ladrillo al día. A pesar del riesgo de complicaciones gastrointestinales, Patrice asegura que nunca ha tenido problemas de salud.

¿Por qué es perjudicial? Como sólido, el ladrillo puede generar úlceras, hemorragia digestiva, perforación del estómago y la muerte.

Patrice Benjamin-Ramgoolam adicta ladrillos

 

 

Fetiches inanimados.

Los disfraces de enfermera o de bombero pasan a segundo plano. Estas personas solo logran la excitación con artículos que no es posible encontrar en una tienda de artículos para adultos.

 

Al estilo Up!

Bellos, coloridos y perfectos para la decoración. Para Julius, los tradicionales globos de fiesta son mucho más. “Cuando veo uno, mi corazón se acelera y me excito”, confiesa. Este hombre estadounidense tiene 50 mil globos. Las favoritas del harén inflado duermen en su cama. “Soy como cualquier sujeto las prefiere rubias o morenas”, explica.

Julius adicto globos

 

Pastelillos y perversión.

La cosa que enciende la llama de la pasión en Sammee Matthews son los pastelillos. Esta mujer, residente de Las Vegas, tiene una obsesión erótica por los dulces. “El olor, el sabor y la textura me excitan”, dice. “Con tan solo mirarlos, cosas perversas vienen a mi mente”. En la cama, siempre tiene un banquete azucarado. “Comer durante el acto sexual me lleva al clímax”. La mujer pesa 200 kg.

Sammee Matthews adicta pastelillos

 

El tenedor de la pasión.

Un australiano septuagenario, no identificado, eligió un artículo bastante extraño para darse placer: un tenedor. Un día llegó a un hospital sangrando y admitió haberse insertado el cubierto de 10 cm en el cuerpo. No precisamente en el recto, sino en el canal de la uretra (hacemos una pausa para sientas el malestar como se debe). Los médicos, que sospecharon que esta práctica era recurrente, lograron extraer el objeto.

 

El señor de los moteles.

Edward Smith es uno de esos sujetos que “ama” los autos. No del tipo que lava su coche todos los domingos. Peor. Ha tenido relaciones sexuales con más de 700 vehículos. Perdió su virginidad automovilística en 1965, con un Vocho. Tiempo después, subió de categoría: helicópteros y aviones.

Edward Smith adicto autos

 

 

 

Extrañezas adictivas.

Inyectarse veneno de abeja, aspirar talco y ser suavizante-dependiente. Échales un vistazo a estas personas que harían muy interesantes las reuniones de rehabilitación.

 

Vampiresa.

Una mujer estadounidense llamada Michelle no tiene reparo al decir que su bebida favorita es la sangre humana. Sin embargo, esta tatuadora garantiza no ser una criatura de la noche, y suele beber sangre de cerdo, pues hay una mayor disponibilidad en el mercado. Aunque también tiene sus voluntarios, que le ofrecen un muslo o brazo para recibir una incisión. ¿El cuello? Michelle suele evitarlo, pues cree que es puro cliché. Su bebida favorita es el bloody mary – preparado con sangre de verdad.

Michelle adicta a la sangre

 

Polvo sospechoso.

Jayne, de 28 años de edad, es adicta a aspirar talco. Todo empezó cuando, de forma accidental, inhaló el polvo, hace 16 años. Desde entonces, aspira al menos 10 cucharaditas soperas por día. La mujer estima que ha consumido media tonelada de talco en toda su vida. Sus amigos pensaban que era cocaína, pues las superficies de su casa siempre estaban cubiertas de un polvo blanco.

Jayne adcita comer talco

 

Picaduras en casa.

Margaret sufría los terribles dolores de la artritis hasta que recurrió a un tratamiento alternativo: picaduras de abeja. El problema fue que se volvió adicta y empezó a auto medicarse. Para mantener su cuota diaria de 15 picaduras, la estadounidense creó su propia colmena. Cuando sale de casa, lleva algunas amiguitas en un frasco en su bolso. Afirma que la han picado más de 50 mil veces y que mantiene su vicio por una buena razón: “tras al menos diez picaduras, el sexo es perfecto”. Entre humanos, aclaremos.

Margaret adicta picadura de abejas

 

Pañales deliciosos.

Keyshia es una mujer que no puede pasar un día sin olfatear pañales sucios llenos de orina. De vez en cuando, va un poco más allá y también degusta el líquido. Su manía es tan intensa que puede llevar paquetes a todos los lugares. “Tengo en la cocina, en los cajones, en la habitación…” Estos pañales sucios provienen de amigos y conocidos. Dice que el sabor es agridulce.

Keyshia adicta pañales sucios

 

Vicio mórbido.

El brasileño Luís Roberto Squarisi se volvió noticia en 2005, debido a su obsesión por los velorios. Desde que su padre falleció, en 1983, se volvió un adicto y ya ha estado presente en más de 5 mil funerales. “Es todo un personaje. No hay día que no me pregunte si hay un velorio”. Dice la forense Ana Dedemo, empleada de una funeraria local.

cementerio funeral

 

Modificaciones corporales.

Si crees que los tatuajes y piercings son procedimientos dolorosos, lo mejor es que dejes de leer ahora.

 

Barbie y Ken.

Mundialmente conocido como el Ken humano, Justin Jedlica de 35 años ha gastado más de US$ 220 mil en 190 procedimientos estéticos y 20 cirugías plásticas, como implantes de hombros, aumento del hueso de la frente, de las mejillas y de las nalgas. Pero nunca está satisfecho. “Soy muy detallista, siempre encuentro algo para corregir”. Por su parte, la ucraniana Valeria Luckyanova, de 30 años, es la Barbie de la vida real. Dice que solo se hizo una cirugía (silicona en los senos, lógicamente). Para parecerse lo más posible a la muñeca, la modelo invierte en maquillaje y dieta (a base de luz y aire).

Justin Jedlica ken humano

 

Momia por decisión.

Kevin, de 27 años, es el amo y señor de los moldes ortopédicos en Chicago, Estados Unidos. Este sujeto ha gastado más de US$ 50 mil en su extraño vicio de enyesarse. Sí, sin haberse roto ningún hueso del cuerpo. “Estoy perfectamente bien y saludable. Pero me encanta la sensación que los yesos producen sobre mí”, dice. “Me he puesto tantos moldes que llega a ser ridículo”. ¿En serio?

kevin enyesado

 

Descabellada.

La tricotilomanía es la adicción a arrancar lo propios cabellos. La joven británica May Brown, de 17 años, empezó a eliminarse los pelos de la cabeza cuando tenía 11 años, y rápido la apodaron “calva” en la escuela. “Hubo una época en que simplemente no tenía cabello en la parte superior de la cabeza”, recuerda. May lleva una serie de tratamientos para controlar su ansiedad y recibe solicitudes de ayuda y mensajes de apoyo de todo el mundo.

May Brown

 

Dedicado a las celebridades.

A sus 33 años, Toby Sheldon era fan de Justin Bieber. El sujeto había invertido más de US$ 100 mil en cirugías plásticas e implantes de cabello para parecerse a su ídolo. La británica Carolyn Anderson está obsesionada con Pamela Anderson: perdió US$ 30 mil en su manía por parecerse con la actriz. Tan solo en cirugías de senos, tuvo que practicarse nueve. Madonna también fue homenajeada – por un hombre. El estadounidense Adam Guerra dedicó 12 años y US$ 175 mil a parecerse con la intérprete. “Ella habla con mi alma”, asegura.

Toby Sheldon doble justin bieber

 

El homenaje rechazado.

¿Y si tuvieras US$ 4,500 para homenajear, en forma de tatuajes esparcidos por todo el cuerpo, a tu gran ídolo? Digamos que Miley Cyrus. ¿Demasiado estúpido? Díganselo a Carl McCoid, un sujeto de 42 años con 29 tatuajes de la famosa. El problema fue la reacción de Miley. Para ella, el arte corporal de este sujeto es “feo y aterrador”. El pobre de Carl ahora quiere deshacerse de los tatuajes.

Carl McCoid tonto

 

El tono perfecto.

Trisha Paytas, de 25 años, ama tanto mantenerse bronceada que gastó más de US$ 50 mil en sesiones de bronceado artificial. La modelo estadounidense asegura que, muchas veces, llega a frecuentar la clínica hasta dos veces al día. “Si me dijeran que tengo cáncer de piel, no me detendría. Eso hace que me sienta bien conmigo misma”.

Trisha Paytas bronceado

 

Alargamiento de cuello.

La modelo estadounidense Sydney Smith quiere convertirse en la mujer jirafa. Su inspiración vino de una tribu tailandesa, donde las mujeres se alargan el cuello. Pero ellas inician el proceso desde muy pequeñas, mientras que Sydney empezó en 2011. Actualmente, gracias al uso obsesivo de anillos de cobre, la mujer tiene un cuello de casi 28 centímetros, con 11 argollas. “Si los retirara hoy, mi cuello sería blando”, dice. La modelo tiene como objetivo ganar 7 cm con nuevos anillos.

Sydney Smith

 

Dientes fuertes.

En la Copa del Mundo de 2014, una manía salió a la luz: la dacnomanía. Se trata de una compulsión por morderse uno mismo o a los demás, generalmente vinculada con la ansiedad o psicosis. La famosa mordida del uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini fue la tercera en la carrera del jugador. Por eso se especula que padece dacnomanía.

mordida luis suarez

 

 

Amor, raro amor.

 

Gallina vieja hace buen caldo.

Al estadounidense Kyle Jones le gustan las mujeres mayores: no suele enamorar chicas menores de 60 años y afirma que las dentaduras postizas tienen un encanto particular. Su fetiche empezó cuando se enamoró de una profesora en la escuela que tenía 65 años. Desde entonces, llegó al punto de tener una relación con una mujer de 91 años. ¿Olvidé mencionar que Kyle tiene 31 años?

Kyle Jones

 

Casi siamesas.

Amy y Becky Glass son gemelas idénticas que comparten casi todo: ropa, teléfono celular, trabajo, comida, perfil en Facebook y hasta novio, por lo menos una vez. Viven en Los Angeles y tienen un vicio que muchos pueden considerar perturbador y, por qué no, ególatra: son adictas una a la otra. Nunca pasan más de 24 horas separadas y cuentan las calorías que consumen al día para mantener sus cuerpos iguales.

Amy y Becky Glass

 

Querida almohada.

¿Eres de los que viaja en el autobús con su almohada? La estadounidense Tamara, de 33 años, desde los 8 lleva su almohada de la infancia a todas partes. Universidad, salón de belleza, al supermercado… y Boo (por supuesto que tiene un nombre) nunca ha sido lavada, pero Tamara garantiza que no apesta. Incluso así, hasta se suscitó una pelea familiar a causa del trapo. Tamara incluso perdió a un novio.

Tamara adcita llevar almohada

 

Mamá rata.

Una mujer estadounidense de 56 años llamada Thereza es una amante de los roedores, especialmente de los ratones sin pelo. Actualmente tiene 53 animales. Hasta este punto, la mayoría la consideraría una criadora dedicada. Sin embargo, cada animal tiene un nombre y lo trata como si fuera su hijo, al punto de que duermen en su cama. A pesar de estar desempleada y de pasar hambre, suele mimarlos con macarrones y golosinas. “Somos una familia”, declara.

ratas

 

Medio hombre.

Gary Matthews, de 47 años, cree que es un perro. Come croquetas, toma agua de un plato, duerme en una casita y usa correa. En 2010, levantó polémica al intentar cambiar, por vía legal, su nombre a Boomer – acto que fue rechazado por las leyes de los Estados Unidos. En la adolescencia, Matthews estaba obsesionado por un perro estrella que protagonizaba la serie de televisión Here’s Boomer.

Gary Matthews

 

Ositos cariñositos.

En Rockford, Illinois, Estados Unidos, es posible ver a Krista Koenig, de 26 años, pasear por las calles con sus bebés: osos de peluche. Imposibilitada para tener hijos por complicaciones médicas, la mujer se volvió adicta a los juguetes y pasó a considerarlos recién nacidos. Además de los paseos, Krista les da de comer, les compra ropa y obliga a su novio, Bryan, a poner la pijama a los “niños” antes de dormir.

Krista Koenig peluches

 

Vida salvaje.

Nicole, de 31 años, viste y vive como yegua durante algunas horas al día en una práctica conocida como Pony Play. La mujer hace una caracterización completa: maquillaje, máscara, cola, brida y silla de montar. Después, va a pastar y a interactuar con los animales. Pero es una interacción bastante mequetrefe. Solo huele el heno y se queda en cuatro miembros en el medio del campo. ¡De verdad!

nicole yegua

 

Felicidad gatuna.

Locos por los gatos, ya tienen una reina. Se trata de Lisa, de 43 años, residente de Detroit, Estados Unidos. Es una adicta a lamer y comer pelo de gato. En 15 años, dice haber devorado más de 3 mil bolas de pelo. Todo empezó cuando intentó acercarse a uno de sus animales. Para cenar, Lisa suele juntar los pelos esparcidos por la casa. Pero lo que realmente disfruta es lamer a los animales.

lisa adicta a lamer gatos

Fuentes: My Strange Addiction(TLC), BBC, Daily Mail, Inquistr, Huffington Post.

16 comentarios en «Las manías más extrañas del mundo»

  1. No es raro que sean primer mundistas, hace unos dias veia el reportaje de una chica europea que siente y cree que es un gato macho, usa guantes con forma de patas, los lame y se frota para lavarse, se pone orejas y cascabel; un experto comentaba que antes no era tan comun ver esto por que la gente trataba de salir adelande y se preocupaba por eso, daba el ejemplo de la Gran Depresion, pero ahora la gente no genera pensamiento, ni siquiera malo, si no un “no pensamiento”, el menciona que la opulencia beneficia este tipo de pensamientos, y depues dice de forma ironica, que donde estan esas montañas de oro sobre las que dormimos para que se nos permita creernos un gato.

    Buen articulo.

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    • Jejejeje yo no lo hago así por manía, pero si lo he echo cuando he entrado a algún baño y todo esta sucio u ocupado, y la verdad que es muy cómodo :V

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  2. la mayoria de las que tenian transtornos o manias de comer cosas raras son mujeres de raza negra, y la mayoria de los casos son mujeres. Interesante.

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  3. a mi me toco ver el reportaje de un coleccionista de juguetes que tenia relaciones sexuales con barbies y muñecas parecidas a las monster high y de ese estilo xD

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