Grand Guignol, el teatro de los horrores

La cita en el Grand Guignol era de lunes a sábado por las noches, y los domingos por las tardes. Los amantes de la escena teatral en París acudían en masa a recibir su dosis de sangre, tortura, desmembramientos y decapitaciones. Arriba del escenario se montaban escenas tan realistas y explícitas que el personal médico del establecimiento siempre estaba en su puesto. Listo con una dosis de brandy y sales aromáticas para asistir a los desmayados.

Grand Guignol teatro portada(1)

Aquellos que tenían el valor de sentarse en primera fila eran salpicados con sangre falsa (aunque muchas veces, utilizaban sangre de animales) y experimentaban la angustia de atestiguar, casi de primera mano, las formas más grotescas de tortura. El teatro estaba tan bien organizado que contaba con salas especiales a donde los espectadores podían retirarse si llegaban a impresionarse demasiado por los horrores exhibidos.

De verdad, no exageramos al decir que las personas más susceptibles la pasaban muy mal. Clientes vomitando u orinándose en los pantalones eran escenas cotidianas durante la presentación.

Una historia relata que incluso el general George Patton, famoso militar estadounidense, asistió a una de estas presentaciones durante la ocupación estadounidense de París en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial. Y admitió haberse sentido terriblemente incómodo ante el horrendo espectáculo. Hermann Göring, una de las mentes maestras tras el régimen nazi, era un gran entusiasta de esta clase de espectáculos.

Los orígenes del Grand Guignol.

Oscar Méténier
Oscar Méténier

Inaugurado en el año de 1894, el Grand Guignol fue idea de Oscar Méténier. La obra se presentaba en un pequeño teatro de París también llamado Grand Guignol. Este edificio se construyó a comienzos del siglo XIX y originalmente funcionaba como una capilla. Donde Didion, un famoso sacerdote parisino polémico por sus discursos repletos de fanatismo, sus descripciones sobre el infierno y el suplicio de las almas, le daba al púlpito un sentido teatral que lograba acarrear multitudes de fieles impresionadas por la excesiva verbosidad.

Sin embargo, un día la capilla se incendió y no se realizaron esfuerzos para restaurarla. Algunos años después, el lugar se alquiló a el pintor Georges Antoine Rochegrosse, cuya obra más reconocida (“Andromaque“) provocó sensación durante su exposición, esto a causa de la brutalidad tan gráfica que presentaba.

georges rochegrosse andromaque
Andromaque

Méténier adquirió el edificio después que Rochegrasse se fuera asegurando que las ruinas estaban embrujadas. El agente teatral vio una oportunidad de negocio y empezó a esparcir los rumores. Además, se valió de la arquitectura gótica del lugar para acentuar las historias ya conocidas por los parisinos.

El nombre de “Guignol” provino de un famoso crítico teatral de esa época, un personaje que había hecho añicos la reputación de diversas obras teatrales. Desde el comienzo, el objetivo de Méténier fue crear polémica y generar repercusiones. El público “disfrutó” de su primera producción en el año de 1896 y terminó en un auténtico desastre. Con personas experimentando diversos malestares y solicitudes de auxilio a la policía.

grand guignol lhomme qui a tue la mort

París la cuna del gore.

Aquella primera pieza contenía la escena de una ejecución por guillotina. La decapitación se hizo con tanto realismo, cuidando hasta el más mínimo detalle, que parecía haber sucedido realmente frente a todos. Totalmente sorprendidos, los asistentes creyeron que el actor había sido decapitado de forma grotesca y empezaron a salir a mitad del espectáculo.

Grand Guignol escena asesinato

A Métérier lo multaron y el teatro se clausuró temporalmente. Pero la repercusión de su arriesgado acto ya se había apoderado de las calles en París y todo mundo quería ver la obra. Cuando el Grand Guignol volvió a entrar en funciones, las filas daban vuelta a la cuadra. A sabiendas de que había dado con un nicho bastante rentable, Méténier empezó a presentar cada semana un nuevo espectáculo, procurando superar en sangre, terror e impacto al anterior.

Max Maurey
Max Maurey

En el año de 1898, vendió el teatro Grand Guignol a Max Maurey, un personaje que lo convirtió en la auténtica “casa de los horrores”. Algunas historias afirman que Maurey medía los éxitos de sus presentaciones basándose en la cantidad de personas que terminaban desmayadas en las funciones.

Las piezas teatrales del Grand Guignol.

Edgar Allan Poe y otros autores clásicos del terror inspiraban las adaptaciones libres de estas obras. Otras se escribieron exclusivamente para el Grand Guignol. En “Marca de la bestia” se escenificaba la tortura con antorchas a un enfermo de lepra, fue una de las puestas más populares en la historia de ese proyecto. Para “Horrible experimento”, abordaban los sorpresivos contratiempos de una cirugía cerebral. En “El guardián del faro” un hombre enfermo de rabia terminaba ahorcando a su propio hijo.

grand guingnol cartel

Temas sumamente grotescos, como la necrofilia, eran abordados en otras obras. En la mayoría de los casos, los clímax de las obras eran las horribles torturas practicadas por verdugos sádicos. Maurey estaba tan dedicado a su espectáculo de horror que solía comprar instrumentos de tortura medievales originales, y los que no podía conseguir los recreaba a partir de ilustraciones y modelos.

escena del Grand Guignol 1937
Escena del Grand Guignol en 1937.

Todas estas terribles herramientas se presentaban en escena junto con los más diversos trucos para provocar en los presentes la sensación de realismo absoluto.

La obra más impactante.

“Un crimen en la casa de los locos” alcanzó enorme relevancia en la época y fue todo un éxito entre el público asistente. Entre las décadas de 1930 y 1940 el Grand Guignol presentó incontables veces esta obra escrita por el dramaturgo André de Lorde, un talentoso escritor descubierto por el propio Maurey que le entregaría más de 100 obras.

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La trama de esta pieza sucede en un manicomio, y narra la historia de una adolescente llamada Esperanza que es llevada a este lugar por error. La noticia de su próxima libertad provoca una serie de rebeliones entre los internos, muchos de estos maniáticos con horribles deformidades, que intentan impedir a toda costa que la joven los abandone.

Llenos de rabia por el intento de fuga, conducen a la joven a las profundidades de una mazmorra en el sótano de lugar donde descubren una variedad de herramientas para torturar. En una de las escenas más terribles de la historia, uno de estos locos cree que un pájaro habita en la cabeza de la joven, por lo que intenta liberarlo con un martillo y un cincel.

Grand Guignol actrices

Una pieza teatral tan grotesca que, de acuerdo con algunos registros, una noche registró el récord de 38 desmayos entre el público asistente (hablamos de unas 80 personas). Los arcaicos efectos especiales eran un secreto guardado con recelo, sobre todo porque resultaban bastante efectivos.

Los secretos del éxito.

El Grand Guignol sólo permitió que un delegado de policía conociera algunos de los trucos que empleaba tras bambalinas, esto con el fin de dejarle en claro a la justicia que nadie moría en el escenario. Incluso tenían una fórmula secreta para la sangre artificial utilizada. En uno de los carteles publicitarios se advertía “nuestra sangre siempre es fresca y los clientes que no deseen llevarla a casa en su ropa, deben evitar los asientos próximos al palco”.

grand guignol cartel carnaval de espectros

Pero incluso tomando estas medidas de precaución, muchos de los clientes ubicados en la parte trasera de los asientos resultaban salpicados, aunque la mayoría no le veía inconveniente. Se consideraba que había cierto honor el ser salpicado por sangre del Grand Guignol.

El Grand Guignol cambia de dirección.

Entre 1914 y 1930 la dirección del teatro quedó a cargo de Camille Choisy, que contribuyó a la causa con su experiencia pues había cursado la carrera de medicina y conocía mucho sobre anatomía. Posteriormente siguió Jack Jouvin que, después que un espectador sufriera un ataque cardíaco fulminante durante una función, suavizó las obras y disminuyó el nivel de impacto en las presentaciones.

El cineasta británico Derek Dundas y su esposa, la comediante Eva Berkson, quedaron a cargo del establecimiento durante la Segunda Guerra Mundial. Dundas solía bromear con que su esposa era la víctima ideal para las torturas pues “gritaba como ninguna otra actriz”.

 

La llegada de los nazis.

Eva Berkson y Derek Dundas
Derek Dundas y Eva Berkson

La pareja se encontraba a cargo del Grand Guignol cuando aconteció la ocupación nazi. En 1943, un grupo de actores salió a escena disfrazado de soldados nazis que practicaban todo tipo de torturas a civiles. Este hecho enojó bastante a los alemanes y provocó que la pareja se fuera del país. Los nazis pusieron a un nuevo director y el teatro siguió funcionando, atrayendo a multitudes sedientas de morbo. Tras el fin de la guerra, los Dundas retornaron al teatro como auténticos héroes de guerra.

Paula Maxa: “la mujer más asesinada de la historia”.

Paula Maxa fue una de las actrices más reconocidas que se presentó en el Grand Guignol. Maxa se especializaba en interpretar a las víctimas, no por nada se ganó el mote de “la mujer más asesinada de la historia”.

Paula Maxa
Paula Maxa

Empezando en el año de 1917, llevó a cabo más de 10,000 presentaciones a lo largo de dos décadas, siendo ultrajada unas 3,000 veces y asesinada de 60 formas distintas: crucificada, desmembrada, apuñalada, guillotinada, quemada, envenenada, estrangulada, destripada e incluso canibalizada viva en escena. En una presentación especial que abordaba los horrores de la Santa Inquisición Española, durante 8 horas Maxa fue “torturada”.

El fin de una leyenda en París.

Por increíble que parezca, ninguno de los actores del Grand Guignol sufrió un accidente durante las presentaciones. Para cualquier efecto, los miembros de la compañía eran considerados como familia. En el año de 1962 el legendario teatro Grand Guignol bajó para siempre el telón.

Grand Guignol fachada

Los asistentes empezaron a mermar tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. “Jamás seremos capaces de igualar en nuestras piezas los horrores de Auschwitz o Buchenwald. De cierta forma, todo lo que habíamos hecho para impactar al público había sido amplificado en el mundo real”, habría declarado el director del teatro Charles Nonon. Además, el mundo parecía haber adquirido una nueva aversión hacía la sangre y el horror, sobre todo después de presenciar aquellos terribles años de guerra.

International Visual Theatre

Evidentemente, el estilo del Grand Guignol fue copiado y trasladado a varios países, en algunos lugares tenía éxito mientras que en otros lo consideraban un espectáculo absurdo y decadente. Algunos gobiernos llegaron a prohibir los espectáculos con el estilo del Grand Guignol.

El edificio que albergó al teatro todavía está de pie en París, actualmente es la sede del International Visual Theatre, donde se presentan obras para discapacitados audiovisuales.

8 comentarios en «Grand Guignol, el teatro de los horrores»

  1. en esta epoca no tendria tanto exito, basta con meterte a internet y hay paginas especialistas de eso y no hablo de buscar en la deep web, en internet normal hay, aunque quien sabe, recordemos la saga de peliculas de guinea pig que fue un exito….por cierto soy hermano de yanimeacuerdo

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  2. mi libro luna de pluton II esta siendo un rotundo exito de ventas, adquierelo seguro te va a gustar, suscribete a mis redes sociales ya que continuamente subo contenido por ese medio, si el post te gusto dale like, te a hablado yanimeacuerdo prime y te deseo buenas noches……XDXDXD

    ya sobre el post muy bueno, fue el padre del gore, alguien sabe si la palabra teatro guignol que se usa actualmente proviene de ahi? ese es su origen???

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