Aunque en el hogar existen cosas que nunca limpias, la limpieza es una de las tareas más importantes para todos. Mientras algunos optan por limpiar a diario, otros prefieren hacerlo una vez por semana. También existen familias que complementan la limpieza regular con una limpieza profunda cada seis meses o al menos una vez por año.
En Estados Unidos, cada año el American Cleaning Institute (ACI) realiza una encuesta para conocer los hábitos de limpieza entre los estadounidenses. En la del 2023 salió a relucir que 74% de los encuestados realiza una limpieza al menos una vez por año. Curiosamente, para la mayoría la cocina es el área más importante de la casa. Después le sigue el baño.
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Generalmente, estos individuos enfocan sus esfuerzos en la limpieza del horno, inodoro y alfombras. Lo que resulta totalmente lógico, pues en estos lugares tienden a crecer gérmenes, hongos, ácaros y bacterias. Sin embargo, dentro del hogar tenemos algunos objetos y espacios específicos a los que no siempre prestamos la misma atención.
También destacan como puntos donde se acumula suciedad y, en ocasiones, incluso en mayor proporción que en otros sitios más evidentes. ¿Quieres saber cuáles son esas cosas que nunca limpias y deberías?
Las bolsas reutilizables o ecológicas.
Se acabaron las épocas donde llegabas del supermercado cargado con bolsas plásticas desechables. Tomando como pretexto el cambio climático, estos artículos fueron paulatinamente reemplazados por opciones más “ecológicas”, como las famosas bolsas reutilizables. Algunos por imposición y otros por elección, pero muchas personas las usan para evitar el desperdicio de plásticos desechables.
El gran inconveniente es que no las limpian como se debe. Charles P. Gerba, un microbiólogo de la Universidad de Arizona, advierte que estas bolsas ecológicas contienen más bacterias, como la E. coli, y rastros de materia fecal, que nuestra propia ropa interior. Gerba señala que, si usamos las mismas bolsas para transportar carne cruda y vegetales, podemos crear un “cóctel de salmonela”.
La recomendación del ACI es lavar a mano las bolsas reutilizables al menos una vez por semana. Y debe hacerse a mano, porque debido al material con que están confeccionas la lavadora tiende a destruirlas.
Cosas que nunca limpias: el colchón.
Estoy seguro de que pocas cosas disfrutas más que la comodidad de tu cama por las mañanas. Pero, el colchón donde duermes requiere una limpieza meticulosa ya que nuestro cuerpo produce 1.5 gramos de piel muerta a diario. Y la gran mayoría termina ahí. En 2018, en la revista Royal Society Open Science publicaron un peculiar estudio sobre el tema.
Compararon dos colchones: uno usado por un humano y otro por un chimpancé. Según los resultados, los humanos ensuciamos los colchones casi un 30% más que este animal salvaje. Toda esta suciedad se genera por la acumulación de piel muerta, sudor y polvo. Elementos que propician la proliferación de ácaros y bacterias.
Afortunadamente, en los últimos años se desarrollaron nuevas técnicas para limpiar los colchones a profundidad. Si no tienes acceso a uno de estos servicios, recomiendan exponer el colchón al sol regularmente para reducir la humedad y aspirarlo para prevenir la aparición de moho.
La cafetera.
Después del agua, el café es la bebida más consumida en todo el planeta. Y muchas personas simplemente no pueden arrancar su día sin un buen café preparado en cafetera. Pues una investigación conducida por la Organización Para La Salud y Seguridad Pública (NSF) de los Estados Unidos encontró algo revelador. Que, entre los múltiples objetos de la cocina, la cafetera es uno de los que mayor cantidad de gérmenes acumula.
En el estudio detectaron hasta 67 variedad de gérmenes en las cafeteras analizadas. Esto se explica por dos motivos: el primero es que el agua caliente no basta para eliminar todas las bacterias. Además, la cafeína funciona como caldo de cultivo para las bacterias. Por si fuera poco, el proceso de elaboración del café tiende a acumular minerales que se transforman en sarro.
Y esta sustancia es capaz de perjudicar el correcto funcionamiento de la máquina. Para evitarlo, se recomienda hacer una limpieza profunda de la cafetera al menos cada tres meses. Tratándose de cafeteras que usan cápsulas, se sugiere limpiar después de cada cien unidades consumidas.
Cosas que nunca limpias: la esponja de los trastes.
La esponja de los trastes es imprescindible para eliminar la grasa más difícil de platos y sartenes. Sin embargo, como todo el tiempo está en contacto con jabón solemos creer que se encuentra limpia y libre de gérmenes. Te tenemos malas noticias: esa esponja está más sucia que tu conciencia.
Un estudio realizado por la Universidad de Furtwangen, en Alemania, encontró que las esponjas de cocina pueden contener más gérmenes y bacterias peligrosas para la salud humana que el propio fregadero. En las muestras analizadas se detectaron 362 variedades de bacterias, muchas más que las encontradas en un baño.
La razón de tal acumulación es la constante humedad y porosidad de la esponja. Esto propicia las condiciones ideales para la proliferación de los microorganismos. Para mantener la esponja de los trastes limpia y desinfectada, recomiendan lavarla al menos una vez a la semana con cloro u otro desinfectante.