Cómo aconsejar a las personas que no cuidan su salud

Resulta frustrante ver a tu mejor amigo tomando malas decisiones sobre su salud. Quizá sea un fumador insaciable, un alcohólico o simplemente se rehúsa a vacunar a sus hijos. A continuación, te daremos algunos consejos para conversar con este tipo de personas.

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No hay problema en distanciarse (pero eso no cuenta como ayuda)

No hay problema en solicitar a un fumador que no encienda el cigarrillo en un lugar cerrado (o en dejar de invitarlo a salir), o dejar de salir al parque con los niños que no están vacunados. Si las malas decisiones de salud de alguien pueden afectarte, tienes todo el derecho a protegerte – y eso también aplica a la contaminación visual de las redes sociales.

Pero tampoco hay que confundir la distancia con ayuda. Especialmente si la persona que está tomando decisiones malas es un miembro de la familia o amigo cercano, lo mejor es buscar una forma de ayudarlo sin excluirlo.

 

Avergonzarlos no funciona.

“No estoy seguro de que ser tildado de idiota resulte útil cuando estás enfrentando algo que crees es una cuestión de vida o muerte para tu propio hijo”, dijo el corresponsal de ciencia social de la NPR, Shankar Vedantam, en una entrevista sobre aquellos que hacen campaña anti vacunación.

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En realidad, los mensajes de salud de todos los tipos pueden entrar por una oreja y salir por la otra, especialmente si la persona a la que estás intentando convencer forma parte de un grupo muy unido (como los seguidores de la anti vacunación y de la medicina alternativa). Enfrentar críticas que ellos ven como un patrón puede conducirlos a rechazar el consejo tradicional con mayor fuerza, y buscar consuelo en la cámara de eco de su grupo. Los estudios demuestran que esto tiene relación, entre otras cosas, con nuestra tendencia evolutiva a permanecer en grupo.

Los mensajes duros funcionan de forma ocasional, pero eso depende más de la persona que del mensaje. Como sea, aquí está la cosa: esos mensajes ya existen. No eres la primera persona en sugerir que alguien deje de fumar, se comience a ejercitar o que vacune a sus hijos. Ellos ya han escuchado ese mensaje y no funcionó.

 

Destaca los beneficios.

Cuando has renunciado a la vergüenza, la próxima táctica lógica debería ser establecer la desinformación que llevó a tu amigo a creer en algo perjudicial. Desafortunadamente, esto tampoco funciona.

Apodado modelo de déficit, este abordaje asume que lo único que falta es un poco de conocimiento. Tú rellenas esa laguna, arrojas luz a la mente de tu amigo y fin del tema. Pero los seres humanos se apegan a las creencias con sentimientos. Tenemos una tendencia a la confirmación – memorizamos y creemos en cosas que encajan con lo que ya entendemos y rechazamos el resto considerándolo un error o algo carente de importancia.

Especialistas en salud pública debaten cuáles son los mejores caminos para alcanzar a las personas con problemas de salud, y una idea que parece destacarse es encuadrar los cambios de comportamiento en términos de los beneficios que estos ofrecen.

Por ejemplo, alguien que deja de fumar inmediatamente comienza a sentir los beneficios: en pocos minutos, la presión arterial disminuye; en pocos meses, sus pulmones funcionan mejor. Comer bien y hacer ejercicio mejora los indicadores de salud del corazón, así como factores psicológicos como la autoestima, incluso si no se pierde peso. Si quieres ayudar a amigos o extraños, intenta centrarte en los beneficios.

Además, no saques conclusiones sobre la motivación de la persona. Todos los anti vacunación no son iguales, por ejemplo, y el objetivo final de ellos es el mismo que el de cualquier otro padre: la salud de su hijo. Ayudarlos a entender la forma en que ayudan las vacunas, y que no lastiman, es una táctica mucho más eficiente que avergonzarlos o sobrecargarlos de información.

Preguntar a las personas sobre sus motivos puede ser una forma ideal de abordar el tema, siempre que las preguntas se hagan con respeto. Este enfoque tiene dos ventajas: comienzas a descubrir cuál problema realmente intentan resolver, por qué y, a veces, en este proceso la persona por sí misma puede darse cuenta que hay cosas sin explicar en sus teorías.

 

En última instancia, es su vida.

El respeto es básico, no solo porqué ayuda a las personas a confiar en ti, sino también porqué es su vida, no la tuya. Abajo, algunas recomendaciones de la Sociedad Americana Contra Cáncer sobre cómo ayudar a un amigo para que deje de fumar:

Respeta el hecho de que el fumador tiene el mando. Este cambio en el estilo de vida y ese desafío son de él, no tuyos. Pregunta a la persona si ella desea que regularmente le cuestiones sobre cómo lo está haciendo. Pregunta cómo se está sintiendo – y no solo si volverá a fumar.

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Deja que la persona sepa que no hay problema en hablar contigo siempre que necesite escuchar algunas palabras para motivarse.

Incluso alguien que conoce los hechos y quiere cambiar no puede dar los primeros pasos inmediatamente. Vencer un vicio (o incluso un mal hábito) es una tarea complicada y difícil. Si nunca pasaste por eso, podrías no darte cuenta del esfuerzo mental que requiere – y, si ya estuviste ahí, es fácil de olvidar.

Además, la fuerza de voluntad es un recurso finito. Un adicto a la comida rápida puede volver a pararse por el McDonals porqué realmente no tuvo tiempo de prepararse un almuerzo saludable, no tiene el conocimiento para cocinar algo sabroso o carece de anticipación para surtir los ingredientes días antes. Ellos dedicaron su esfuerzo a otras cosas en su vida que requerían una atención más urgente. Si alguien está pasando por un momento estresante, es menos propenso a tener éxito en hacer un gran cambio de estilo de vida.

Si piden tu ayuda, puedes ayudarlos a elaborar sistemas para lidiar con las decisiones que requieren tomar (por ejemplo, compartir recetas y trucos para ahorrar tiempo con el adicto a la comida rápida, o distrayendo a un fumador cuanto tenga ganas de encender un cigarrillo).

Convencer a alguien es difícil, pero es una habilidad que podemos aprender. Ninguna táctica tiene eficacia garantizada, pero respetar a otra persona y ayudarla en lugar de avergonzarla ofrece mejores posibilidades de convencerla para que sea una persona más saludable. Life Hacker

1 comentario en «Cómo aconsejar a las personas que no cuidan su salud»

  1. nah, se de un metodo mejor.

    Primero, encuentra si es de estimulos positivos o negativos.
    en el caso del primero, dejale en claro la cantidad de mujeres que será capaz de agarrar una vez haga ejercicio y se le quite la panza de marrano.

    en caso del segundo, aclarale que da asco y que es superado hasta por su abuela.

    Tod mientras no dejas de mostrarle la cantidad de viejas que se puede agarrar.

    (ignoro como animar a una mujer en ese ambito, pero para nosotros los hombres todo gira alrededor del sexo)

    un hombre no dejara de fumar porque le digan que eso lo matará, pero si lo dejará de hacer cuando le digan que si sigue fumando va a dejar de pararsele la ñon…

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