Cadena de restaurantes sustituirá popotes plásticos por unos de bambú

Los japoneses también mantienen una cruzada que busca reducir al máximo la utilización del plástico en la vida cotidiana. Ahora toca el turno a Watami, una popular red de izakayas (los típicos restaurantes japoneses) que anunció la sustitución de pajillas (o popotes) de plástico por utensilios hechos de bambú. Dentro de poco, se espera que la cadena de restaurantes ofrezca esta opción para las bebidas que ofrece en las 68 sucursales alrededor de Japón.

pajillas de bambu

Japón y el bambú.

La cultura japonesa tiene una vieja y estrecha relación con el bambú. Es una planta que crece rápido y resulta amigable para el medio ambiente. Algunas especies logran resistir las heladas y su ritmo de crecimiento permite una producción continua. El bambú puede alcanzar los 30 metros de altura y desde la antigüedad es socorrido para la fabricación de muebles, utensilios y otras piezas.

El popote de plástico.

A diferencia de las pajillas de plástico que son desechables, las de bambú pueden reutilizarse, además que la fibra presenta una resistencia natural al desarrollo de bacterias. Por eso, muchos consideran que son igual de higiénicas. Una vez que alcanzan el fin de su vida útil, su descomposición lleva unos pocos meses, lo que las vuelve una alternativa incluso mejor que las pajillas de acero inoxidable que han alcanzado tanta relevancia en los últimos años.

Para que te hagas una idea de lo significativo que resulta este cambio: según la ONU, una botella de PET demora hasta 450 años en descomponerse completamente en el ambiente. Si para la fecha en que se estableció la Inquisición hubiera existido este material desechado por algún humano, hoy todavía quedarían rastros.

Bambu en rollo

Los popotes demoran hasta medio siglo en descomponerse y se requiere de mucho petróleo para su fabricación. Algunas estimaciones dicen que los estadounidenses utilizan la friolera de 500’000,000 de popotes por año. Por si fuera poco, liberan la infame toxina bisfenol A (coloquialmente conocida como BPA).

Los humanos producimos alrededor de 300 millones de toneladas de plástico por año, y casi el 5% termina en los océanos perjudicando seriamente a las especies marinas y aves. Otro problema son los microplásticos, que figuran entre los villanos ocultos de la contaminación en la Tierra.

Este es uno de los puntos que abordarán los líderes mundiales durante la conferencia del G20, celebrada hoy en Osaka. Japón es punta de lanza en los emprendimiento para librar a los océanos del plástico, sobre todo por su producción de plástico biodegradable.

En México, un grupo de alumnas del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente UNAM presentó un proyecto para la fabricación de plástico biodegradable a partir del residuo del mango. Por su puesto, también elaboraron popotes.

Quizá te interesa:

1 comentario en «Cadena de restaurantes sustituirá popotes plásticos por unos de bambú»

Deja un comentario