Big Brother: el gobierno lo sabe todo

Sabe a dónde vas, con quién hablas, lo que dices, lo que consumes e incluso aquello que piensas. El estado es omnisciente, y tiene una justificación: procurar tu bienestar y protegerte, como lo haría cualquier hermano mayor amoroso y responsable. El Gran Hermano, como el personaje principal de la novela 1984, de George Orwell, una obra de ficción que en los últimos años, sobre todo después que se hiciera público que Estados Unidos monitorea todo el tráfico de datos de Internet, se está convirtiendo en una realidad.

el gran hermano te observa

Ahora, un nuevo proyecto que ya ha sido probado en más de 10 ciudades de los Estados Unidos y México, quiere llevar la súper-vigilancia a una nueva etapa: la vida más allá de Internet. Y tendrá consecuencias muy profundas en la vida cotidiana de las metrópolis. Pero, como muchas de las cosas que transformaron nuestro cotidiano, nació muy ajeno a éste, en la guerra.

 

Angel Fire.

Cuando Estados Unidos asumió el control de Irak derrocando a Saddam Hussein, los rebeldes iraquíes ganaron terreno intensificando los ataques en una guerra asimétrica. El más cruel de todos aconteció el día 31 de la intervención estadounidense. Un convoy que transportaba a 4 agentes estadounidenses fue emboscado, todos fueron obligados a bajar de sus vehículos y los quemaron vivos.

Para coronar su ataque, los rebeldes colgaron los cuerpos de un puente sobre el río Éufrates. Aquel atentado mermó la moral del ejército estadounidense que poco después, durante el mes de abril, perdió a 135 elementos en diversos atentados. La mayoría fueron víctimas de bombas improvisadas, colocadas sobre las carreteras y calles, suficientemente poderosas para penetrar los automóviles blindados. Estados Unidos vivía su peor momento en la guerra, era tiempo de tomar acciones contundentes para salir del bache.

explosion de una bomba en faluya

“Mi comandante reunió un grupo para discutir los problemas que enfrentamos en Irak. Y preguntó cómo podríamos ayudar”, cuenta Ross McNutt, ingeniero aeroespacial y teniente-coronel de la Fuerza Aérea. Durante los 18 meses que siguieron a esta reunión tuvo a su cargo un equipo integrado por 40 personas en una base militar de Ohio, concentrados en cumplir una sola misión: desarrollar un sistema capaz de vigilar a los combatientes iraquíes, seguir sus pasos y descubrir dónde se escondían y guardaban los explosivos. El sistema se llamó Angel Fire y comenzó sus operaciones en Faluya en 2007.

El equipo de desarrollo instaló cámaras de 44 megapíxeles en la parte inferior de un avión, mismo que sobrevolaba la ciudad en círculos 6 horas al día. Las cámaras tomaban una foto por segundo de un área total de 65 km2, prácticamente abarcando toda la superficie de la ciudad. La parte central de este sistema se encontraba en una base en tierra, donde un software juntaba todas las fotografías en una sucesión de imágenes – que permitía retroceder o avanzar en el tiempo como si se tratara de un video.

Cuando un rebelde hacía estallar una bomba, McNutt hacía un acercamiento y regresaba las imágenes en el tiempo para identificar a las personas y los vehículos involucrados en el sitio previo a la explosión. Seguía retrocediendo en el tiempo para reconstruir el trayecto del vehículo del suicida, hasta descubrir la guarida de los insurgentes.

Angel Fire se mantuvo en operación durante 12 meses. En parte, gracias a este sistema el número de militares estadounidenses caídos en batalla disminuyó de 904, en 2007, a 149, en 2009. El proyecto funcionó tan bien que el Pentágono trasladó el sistema a Afganistán, rebautizándolo como Blue Devil.

McNutt
Ross McNutt.

Viendo que aquello funcionaba bastante bien, Ross McNutt dejó la Fuerza Aérea y fundó una empresa para explorar la tecnología que él había inventado. Escogió un nombre bastante sugerente Persistent Surveillance Systems (sistemas de monitoreo persistente). Se hizo con un avión Cirrus, le puso 12 cámaras – que en total sumaban 192 megapíxeles de resolución – y salió a buscar al primer cliente.

 

Un ojo que todo lo ve en Dayton.

Dayton, con sus 142,000 habitantes, es una ciudad perteneciente al estado de Ohio y que se ubica como una de las más violentas en todo el país. Tiene 5 veces más crímenes que el promedio estadounidense, y un índice de homicidios muy preocupante: 34 por cada 100,000 habitantes. Cada año, una de cada cuatro familias en Dayton es víctima de un crimen grave. Y la gran mayoría de estos jamás se resuelve.

Con estas cifras sobre la mesa, McNutt se acercó a la policía de Dayton en el 2012 y les propuso cambiar el juego. Les dijo que las tácticas tradicionales habían fallado, y también les lanzó un argumento económico. Estimó que la ciudad gasta, pierde o deja de producir US$ 480 millones al año debido a la criminalidad. McNutt les dijo que el sistema de vigilancia aérea podría reducir el crimen en un 30%.

“Creo que podemos ahorrar aproximadamente US$ 150 millones al año”, les prometió. Las autoridades estuvieron de acuerdo en hacer una prueba de 5 días, misma que tuvo resultados positivos. En uno de los casos, una persona llamó denunciando un robo a casa habitación y la policía recurrió a McNutt, cuyo avión se encontraba filmando la ciudad entera. Hizo un acercamiento a la casa y retrocedió la filmación para captar al ladrón saliendo del domicilio. Dio seguimiento al automóvil empleado para el escape y alertó a la policía, que rodeó al vehículo y atrapó al delincuente.

observatorio alturas

Tras esta prueba, las autoridades en Dayton organizaron un debate público para decidir si el proyecto seguiría adelante. Una pequeña minoría, 12 personas, se manifestaron en contra alegando que no era correcto vigilar a la población de forma permanente. Fue suficiente para convencer al gobierno de renunciar al proyecto. Así que McNutt llevó su avión a otro territorio: la guerra contra el narcotráfico.

 

El Gran Hermano VS el narco.

Ciudad Juárez es una localidad con 1.5 millones de habitantes en la frontera con los Estados Unidos, durante algún tiempo se le catalogó como uno de los sitios más peligrosos del mundo. En el 2010, durante su peor año, registró un índice de homicidios increíble: 160 homicidios por cada 100,000 habitantes.

La ciudad se convulsionaba debido a la guerra que sostenían dos facciones del narcotráfico: el Cártel de Juárez y su antiguo aliado, el Cártel de Sinaloa, que ejecutaban a sus enemigos con total impunidad – incluso a plena luz del día y en vías transitadas. Nadie quería servir como testigo de estos hechos. En el 2013, la policía decidió intentar una estrategia radical para combatir al crimen y contrató a McNutt, que empezó a sobrevolar Ciudad Juárez en septiembre. Uno de los crímenes que logró filmar ilustra bastante bien la forma en que la PSS trabaja – y el grado de precisión con el que se pueden monitorear las cosas que suceden en tierra.

el paso y ciudad juarez
El Paso / Ciudad Juaréz

El 24 de septiembre un sujeto baja de un vehículo y asesina a otro a quemarropa, esto en la zona sur de Juárez. La policía solicita la intervención de McNutt, que hace un acercamiento al sitio y determina el momento exacto del disparo (13 horas, 44 minutos y 25 segundos). Identifica tres vehículos involucrados en el crimen. A las 13:45:46, el asesino huye en el carro 1. El vehículo avanza a través de 5 cuadras, toma una larga avenida, camina otras​ 5 cuadras y entra en calles angostas hasta estacionarse frente a una casa.

Una persona sale del carro, a las 13:47:58, e ingresa en la residencia. A las 13:53:41, otra persona sale del carro 1 e ingresa a la misma casa. A las 13:56:05, una persona sale de la casa, aborda el automóvil 1 y lo estaciona a 10 cuadras más adelante. McNutt también sigue la ruta recorrida por los sospechosos de los autos 2 y 3, que ingresan a casas diferentes. A partir de este punto regresa la grabación y ve que el asesino se encontró en 4 ocasiones con los ocupantes de los otros dos autos en los minutos previos al crimen. Fueron encuentros auto-auto, con una duración máxima de 3 minutos.

Las personas se observan como meros puntos en la pantalla, y los autos como piezas que se mueven. La resolución no es suficiente para identificar rostros o algún número de placa. Pero la ley tiene un truco para solucionar esto. Tras detectar a los elementos sospechosos, la PSS coteja las imágenes del avión con las de Google Earth y las cámaras de seguridad en las calles. Los analistas en tierra observan con nitidez la casa donde el supuesto asesino ingresó a las 13:47, en la intersección de las calles Pascual Jaramillo y Héroes del Carrizal.

gran hermano camara vigilancia

Lo importante de esta trama es: al hacer una reconstrucción de los encuentros que tuvo el sospechoso antes y después del crimen, la PSS desenmascara no sólo al criminal, sino a la banda entera. Quizás se trató de pura coincidencia, pero el número de homicidios en Ciudad Juárez cayó en un 90% desde el 2010, pasando de 3057 muertos a 312 en 2015. Pero el Cessna ya no surca los aires de la ciudad fronteriza. “Ya no seguimos trabajando en Juárez”, declara McNutt, sin esclarecer el motivo. “Estuvimos también en muchas otras ciudades, pero no puedo hablar sobre el tema”. Probablemente se refiere a Compton, Philadelphia, Indianápolis, Columbus y Cleveland en los Estados Unidos, además de Mexicali y Torreón, en México. Todas estas ciudades probaron el “ojo en el cielo”, pero se detuvieron por alguna razón.

 

La privacidad.

El sistema tiene un costo de US$ 2 millones año, mucho menos de lo que la policía de los Estados Unidos gasta para operar un solo helicóptero. Sin embargo, el gran problema es la cuestión de la privacidad. Todos estamos acostumbrados a ser filmados por cámaras de seguridad en edificios y tiendas. Pensar que se está siendo vigilado desde el cielo, en cualquier lugar y a toda hora, es un poco más difícil de aceptar. El sistema de la PSS es naturalmente polémico. Y en ningún sitio ha generado tanto escándalo como en la costa este de los Estados Unidos, donde se ubica la 19a ciudad más violenta del planeta.

Alrededor de la una de la tarde, Hogan McGill, de 82 años, y su hermana Martha McGill, de 90, salen de un centro comercial para comprar un emparedado en una tienda de la esquina. Segundos después, mueren en medio de un tiroteo. La policía identifica a Carl Cooper, de 36 años, como el responsable de los disparos. Cooper va a prisión el 4 de marzo. La PSS ayudó a localizar a Cooper, pero la fiscalía no revela este dato durante el proceso. El motivo es muy sencillo: se trataba de un vuelo secreto.

avion cesna volando

El año pasado, la policía decidió instalar un nuevo sistema de vigilancia sin consultar o informar a la población. Este sería de conocimiento público hasta el mes de agosto, cuando un reportero de la revista BusinessWeek descubrió todo. Y la noticia tenía un aspecto aún más macabro: no recibió financiamiento de la policía.

 

Baltimore está siendo observada.

Las autoridades terminaron aceptando que quién había pagado la cuenta es el multimillonario texano John Arnold, un hombre que se hizo rico trabajando en la empresa de energía Enron – una de las más grandes del mundo hasta que quedó en la quiebra, debido a un esquema de fraudes financieros que explotó en 2002. En el 2015, Arnold escuchó hablar de la PSS, entró en contacto con McNutt y se dispuso a pagar por la vigilancia de una ciudad entera, aunque primero se debía convencer a la policía. Y así se hizo. Toda la población de Baltimore pasó, sin saberlo, a ser vigilada desde el cielo.

Otro aspecto polémico es que nadie sabe exactamente el destino de las imágenes. La PSS afirma que son eliminadas después de 45 días, a menos que estén siendo usadas por la policía. Pero nadie sabe quiénes tienen acceso a esta información y cuan detallada es.

“Las únicas personas que deben sentir miedo son los criminales”, declaró un vocero de la policía. “Hasta ahora hemos presenciado 39 asesinatos en el momento en que sucedieron”, asegura McNutt, que dice haber contribuido a resolver otros 77 crímenes. Desde que el sistema entró en operación, el número de homicidios se ha reducido en un 10%. Pese a esto, no dejan de surgir voces de crítica y oposición.

ciudad estilo black mirror

“Estamos caminando completamente sonámbulos rumbo a una sociedad vigilada, donde somos observados por personas anónimas en salas de control”, dicw Emma Carr, de la ONG británica Big Brother Watch.

No hay que engañarnos, esta nueva tecnología puede ser el inicio de un futuro de vigilancia aún desconocido. Incluso porque puede hacerse mucho más implacable. Es bastante posible que, con el avance de la tecnología, los aviones de la PSS sean sustituidos por drones impulsados con energía solar, con una capacidad de vuelo constante. Faluya, Dayton, Juárez y Baltimore podrían ser solamente el inicio de una nueva era, donde la vigilancia aérea será una regla, y donde nadie le dará mucha importancia a la privacidad. Precisamente como sucede hoy, en Internet.

20 comentarios en «Big Brother: el gobierno lo sabe todo»

  1. Muchos años antes, precisamente por este tipo de acciones, habia pensado porque no poner globos aerostaticos permanentemente en vuelo a buena altura rastreando y tomando fotos de la ciudad, eso serviria para desde esa posicion dar ventajas de seguimiento y rastreo a la vez que seria basante barato comparado con modernas solucioens como esta.

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  2. A todos los que comentan que “donde están las marcianadas” Hery indico en las marcianadas pasadas que está semana no habría marcianadas en el primer comentario. Hay que “ler”

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  3. “Aquellos que renunciarían a una libertad esencial para comprar un poco de seguridad momentánea, no merecen ni libertad ni seguridad y acabará perdiendo ambas”
    -Benjamin “el carnitas” Franklin-

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  4. Les cuento algo que me pasó hace dos semanas. Iba rumbo a un estadio con dos cuates e íbamos platicando sobre que quiero comenzar los trámites para mi casa y ellos me iban dando tips pues ya cada quien tiene la suya. Recuerdo que llevaba el teléfono en la mano y recuerdo que solo abrí el instagram. Total que al siguiente día cuando abrí facebook desde mi computadora, comenzó a aparecer publicidad de constructoras, muebles para casa, ventanas y demás, todo para armar una casa. Clara evidencia de que nos espían de una manera descarada.

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  5. interesante. la duda es…. es porque se dejo de vigilar ciudad juarez? desde el 2013. hace 4 años cuantos asesinatos se han llevado a cabo?

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  6. No me queda duda que en unas cuantas décadas los drones vigilarán desde el cielo con cámaras de alta definición, manteniendo registros de cada uno de los movimientos que acontecen en la ciudad. Instalaciones como el c4 en CDMX van a ir incorporando estos sistemas de forma paulatina a medida que los costos de operación se reduzcan.

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