Carne y cáncer, lo que necesitas saber sobre la clasificación de la OMS

El lunes, la semana inició de una forma bastante compulsiva tras el anuncio por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la carne procesada es “cancerígena”, situando a este tipo de producto en el mismo grupo que sustancias bien conocidas como el tabaco. La decisión provino de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), y estuvo basada en una extenuante revisión de más de 800 estudios en los que se encontraron “evidencias suficientes” de que el consumo de embutidos tiene relación con el cáncer colorrectal.

hamburguesa deliciosa

En el mismo comunicado, la carne roja fue catalogada como “potencialmente cancerígena”, pues aunque no se ha establecido una relación directa entre su consumo y el cáncer en seres humanos, los estudios con animales en laboratorio apuntan fuertemente a que así puede ser. Entonces ¿qué significa esto para todos aquellos que nos alimentamos con carne?

 

El problema es serio.

Para resumir la historia, SÍ, esta clasificación es en extremo grave y hay evidencia científica respaldándola. Pese a esto, NO, no tienes por qué dejar de comer hamburguesas, hot-dogs, carne de vaca o cualquier otro tipo de carne roja como un esfuerzo para reducir tus riesgos de padecer cáncer. En el portal Science Alert nos explican por qué.

cuidado

Para empezar, cuando se habla de las famosas carnes procesadas, se hace referencia a todo aquel producto cárnico que ha sido salado, curado, ahumado o fermentado – esto incluye salami, salchichas, tocino, carne seca, jamón, carne enlatada y preparaciones a base de carne. Por otro lado, la carne roja es todo aquel tipo de carne comestible proveniente de la ganadería, como el puerco, ternera o la res y de la caza, como venado.

Según la estimación de la IARC, por cada 50 gramos de carne procesada consumida al día (lo que equivaldría a dos rebanadas de tocino o a unas tres rebanadas de jamón) el riesgo promedio de desarrollar cáncer colorrectal en un futuro es un 18% más alto. Como explica Joshua A. Krisch, un periodista científico, al portal Vocativ, “en este momento las probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal a futuro son de un 5%. Esto quiere decir que si comes 50 g de carne procesada al día, ese riesgo se incrementa en un 18% de ese mismo 5% – por esto, el riesgo total es de 5.9%”.

 

Tema complicado.

Una vez que sabemos esto, se hace necesario entender el sistema de clasificación que emplea la IARC, que es la dependencia de la OMS encargada de investigar el cáncer. La organización se encarga de clasificar cinco categorías posibles: el Grupo 1 contiene a los agentes cancerígenos comprobados, en el Grupo 2A se encuentran los “probablemente cancerígenos”, en el Grupo 2B están los “posiblemente cancerígenos”, el Grupo 3 engloba a todos aquellos que no pueden ser clasificados por la falta de datos, y el Grupo 4 es el de los “probablemente no cancerígenos”. En este último grupo solo hay un elemento: la caprolactama, una sustancia empleada en la fabricación de telas sintéticas, como el nylon.

pug sorprendido

Como lo señala Ed Yong en el sitio The Atlantic: es importante hacer notar dos cosas de estos grupos. El argot utilizado; por ejemplo, “probablemente” y “posiblemente”, es muy ambiguo. Pero lo más importante, aunque automáticamente interpretemos las cosas en estas categorías como semejantes, de ninguna forma representan el mismo riesgo de cáncer. Como ejemplo tenemos el consumo de carne procesada y de tabaco, los dos en el Grupo 1 de agentes cancerígenos, esto no significa que los dos transmiten el mismo riesgo de cáncer.

Según lo explica la organización Cancer Research UK, el riesgo de desarrollar cáncer pulmonar si se es fumador es altamente alto. Los estudios concluyeron que de 44,488 nuevos casos de cáncer pulmonar en el Reino Unido en el 2012, un 86% de estos fueron consecuencia del tabaco. Además, la investigación reveló que un 19% de todos los tipos de cáncer son provocados por el humo. Al año, si nadie fumara en el Reino Unido, las estadísticas mostrarían un descenso de 64,500 casos de cáncer.

Atendiendo esta misma lógica, si dejaran de comer carne procesada en todo el Reino Unido, se podría ver un descenso de 8,800 casos de cáncer en el Reino Unido cada año. Tanto el consumo de carne procesada como el tabaquismo están directamente relacionados con el cáncer, pero esto no significa que el nivel de riesgo sea el mismo. “Las clasificaciones son un reflejo de lo fuerte que resulta la base de evidencias”, explica David Wallinga, oficial de salud del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos, en entrevista para el sitio Motherboard. “Esto no nos dice nada sobre qué tan cancerígena es determinada sustancia. La clasificación no nos está diciendo que comer hot-dogs es suficiente para desarrollar cáncer de la misma forma que ser expuesto al asbesto”.

 

Elementos cancerígenos.

Con este planteamiento en consideración, ¿qué es lo que hace que la carne procesada sea cancerígena? La causa exacta todavía no es determinada, pero el informe de la IARC ofrece esta aclaración:

calavera logo

“La carne tiene varios componentes, como el hierro hemínico. También puede contener productos químicos formados durante el proceso de cocción. Por ejemplo, los productos químicos cancerígenos que se forman en el procesamiento de la carne incluyen compuestos N-nitrosos e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs)”.

“El proceso de cocción de carne roja o carne procesada también produce aminas aromáticas heterocíclicas (HAA), las cuales pueden encontrarse en otros alimentos y en la contaminación del aire”, menciona el artículo. “Algunos de estos productos químicos son cancerígenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento, aun no se comprende totalmente cómo es que el riesgo de cáncer se incrementa con la carne roja o con la carne procesada”.

 

Todo mundo tranquilo.

Pese a que todavía no conocemos la verdadera razón por la que las carnes procesadas y la carne roja, posiblemente, se relacionen con el cáncer colorrectal, de ninguna forma debemos ignorar el informe de los científicos mientras no se descubran los motivos. Pero, esto tampoco significa que debamos entrar en pánico. La clave está en la cantidad de carne procesada que consumes.

buda meditando

Por ejemplo, en nuestro querido México no tenemos el mismo hábito que los vecinos del norte de comer tocino o salchicha en el almuerzo, aunque el jamón es un imprescindible en muchas dietas. Por eso, si no te sientes cómodo con el hecho de que definitivamente estás aumentando tus posibilidades de desarrollar cáncer, es necesario que reduzcas el consumo.

Un perro caliente o una torta de jamón ocasional no te van a matar, pero no debes consumirlo más allá de “ocasionalmente” – algo que todos deberíamos saber. “No creo que sea una novedad que las salchichas no son buenas para ti”, dice el médico Yoni Freedhoff a Motherborad. Una buena táctica es cambiar un poco de la carne procesada por opciones menos cuestionables, como pescado o pollo.

Tomando todo esto en consideración, básicamente los consejos de los que saben son los mismos de toda la vida: tener una alimentación saludable. Una vida saludable siempre depende de la moderación. Excepto fumar, eso sí es malo en cualquier nivel.

10 comentarios en «Carne y cáncer, lo que necesitas saber sobre la clasificación de la OMS»

  1. Consejos para el consumo de carne..

    La carne fresca o roja, no da cáncer, pero si la cocinamos a demasiada temperatura quemándola, se forman los mismos compuestos dañinos que cuando asamos verduras, pero en mayor %, por la porción de proteínas de alto PH de la carne. Pero se puede reducir mucho si la estofamos y rehogamos con un caldo al vino blanco con un poco de ajo, que al cambiar el pH, evitará la descomposición , y también puede llevar especias. El alcohol del vino también estabiliza pero desaparece en la cocción. Poner algo de aceite vegetal al caldo a reducir limitará la sobretemperatura localizada, así como complementar esa carne en el proceso de cocinado con algunas verduras (pimientos, zanahorias, guisantes….)

    Los embutidos y conservas nunca debemos freírlos porque usan nitritos que reaccionan haciendo nitrosaminas, pero las carnes frescas o rojas marinadas con limón, caldo especiado vinos sí se pueden freír.
    Los embutidos si los podemos cocer sin peligro.
    La carne es esencial para deportistas y pensadores, al igual que el pescado, pero no conviene comerla mucho continuada, pero no es dañina una generosa cantidad de vez en cuando, siendo antianémica, y en momentos de alto esfuerzo.

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  2. bueno pues ya se jodieron los gringos asi que solo los mexicanos y centroamericanos quedaremos , porque la carne aqui en nicaragua ni se consume por lo cara que esta …..

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  3. en internet varios estudiosos le estan echando la culpa no a la carne, si no a la sal que le ponen para salarla, es sal de nitro, una sal que no es la comun, la sal de nitro se saca de una cosa parecida al salitre que sale de las paredes cuando hay humedad, porque ocupan esta sal y no la comun? simple es mas barata es mas salada y a la carne roja hace que se ponga mas roja, hace que la carne salada dure mas tiempo

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  4. Eso dicen los comunistas y porque perdieron la guerra contra los capitalistas y por ello a partir de ahora los pobres no podrían comer carne y empiezan a comer hojas de árbol… ¡En que mundo vivimos!

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