5 mentiras clásicas sobre la evolución

Cuando hablamos de agujeros negros, de carnes cancerígenas o de insectos con hábitos sexuales por demás extraños, la polémica no hace acto de presencia y la mayoría concuerda en que la ciencia es fantástica, ¿o no? Pero apenas se habla de la evolución la y mitad del público entra en pánico, como si aquello fuera un tema tabú.

evolucion c darwin

Sí, parte de esto se lo debemos a la religión. Pero el cine, los cómics y los videojuegos también hacen su parte cuando se trata de deseducar a la población sobre la teoría más importante de la disciplina biológica. A continuación, te presentamos algunas tonterías que salen a relucir en cualquier conversación sobre evolución – y que ya va siendo hora de dejar atrás.

 

1 – Solo se trata de una teoría.

Es verdad, la evolución “solo” es una teoría. De la misma forma tenemos a la teoría de la relatividad, la que afirma que la Tierra gira en torno al Sol (heliocéntrica) y la teoría de los gérmenes, donde se puntualiza que las enfermedades pueden provenir de virus y bacterias.

salamandra

Para la ciencia teoría no es lo mismo que “teoría” para la mamá que cree que te vas a resfriar si no vas vestido como un inuit. Una teoría es una explicación integra y ampliamente aceptada para hechos concretos bien conocidos. En el caso de la teoría de la selección natural, este hecho está representado por la evolución.

Y sí, el humano ya conocía de la evolución mucho antes que Darwin – la primera teoría de la evolución formulada por Lamarck, el lamarckismo, apareció en 1809, precisamente el año en que nació el naturalista inglés. Lo que convierte a la evolución en un hecho observable es que los animales actuales no son iguales a los del pasado, algo que sabemos gracias a los registros fósiles, y que tampoco existían animales como los de hoy en el pasado. Esto quiere decir que los animales cambiaron. Evolucionaron. Darwin solo vino a explicarnos cómo.

Otra de las variaciones de este argumento se sustenta en que no es una “ley”, como sucede con la de gravedad. De hecho, las leyes son más limitadas que las teorías. En estas se describe lo que se espera de una situación muy específica – por ejemplo, un objeto cayendo. Las teorías explican el por qué, y contienen leyes.

 

2 – La evolución va contra la doctrina religiosa.

La evolución es incompatible con el fundamentalismo bíblico, con creer que las cosas fueron palabra por palabra como se menciona en Génesis y en el resto de la Biblia. Pero hasta ahí, además que disciplinas como la paleontología, arqueológica, astronomía, historia y genética tampoco son compatibles con varios aspectos señalados en la Biblia, con todo el respeto a la fe de cada quien, pero esa es la realidad.

desarrollo humanos

Y para muchos cristianos las cosas funcionan bien así. No ven problema alguno en creer en Dios y en Darwin al mismo tiempo, tomando la Biblia más como una metáfora. De hecho, esa ha sido la posición oficial de la Iglesia Católica desde el pontificado de Pío XII, algo en lo que se hizo énfasis durante el mandato de Juan Pablo II y sus sucesores. Para el fiel, la evolución podría entenderse como un designio de Dios. De esta forma evitan un conflicto de creencias.

 

3 – La evolución es la ley del más fuerte.

La selección natural – cuyo resultado es la evolución, para evitar confusiones – favorece al más apto. Y más apto significa aquella especie que se reproduce mejor y deja más descendientes, y nada más. Por ejemplo, cuando el alimento escasea, si eres pequeño (y gastas menos energía) esto puede convertirse en una ventaja. De nada serviría ser un gigante malvado y morir de hambre – esto no resulta en descendientes.

sapo pequeño

No es que la selección natural no pueda aplicarse de otra forma. A través de la ampliamente aceptada teoría del gen egoísta, ella trata pura y exclusivamente de la reproducción a nivel genético, no de especie ni de individuo. El individuo que se vaya al demonio. Es por esto que existen cosas como genes letales, que hacen que varios animales mueran después de reproducirse. Si pasaste el gen, considérate vencedor.

 

4 – Los organismos se vuelven más “avanzados” cuando evolucionan.

De la misma forma que la selección natural puede perjudicar a los individuos, si es por el bien de los genes, no necesariamente conduciría a seres más complejos, interesantes, bellos, inteligentes – es decir, seres como los humanos. No existe plan alguno para la evolución. Los animales que un día fueron capaces de levantar vuelo – aunque tenga algo de poético para nosotros – dejaron de hacerlo cuando no existía presión selectiva para que esto tuviera lugar. Ahí tenemos como ejemplo al Kakapo.

kakapo

Uno de los casos más interesantes sobre el tema es el de los urocordados, seres marinos que en ocasiones son hermosos y parecen macetas repletas de flores vibrantes. Estos seres básicamente no presentan cerebro ni órganos sensoriales y viven como esponjas, los seres pluricelulares más simples que existen, fijos al suelo marino y filtrando plancton. Pero guardan un secreto – son nuestros parientes lejanos. En su pasado evolutivo, asemejaban a lo que hoy conocemos como peces y tenían cerebros, nadaban libremente. De hecho, todavía conservan algunos de estos vestigios en su fase de larva, lo que hace que muchos los conozcan como “los animales que se comen su propio cerebro”. En este caso, la evolución decidió que el cerebro podía excluirse.

Y que se cuide el ser humano, pues desde la Edad de Piedra, nuestro cerebro ha venido perdiendo tamaño.

 

5 – Algunos animales, incluso el humano, dejan de evolucionar.

Lejos quedaron aquellos días en que teníamos que escapar de un ataque de león o matar a un mamut con la fuerza de nuestros brazos. Podemos pasar el día entero echados en el sofá y aun así sacar adelante nuestros genes. Sin la presión del pasado, ¿acaso la evolución se detuvo?

coco drilo

Aunque algunos personas tengan más hijos que otras, NO. Los científicos discuten en qué dirección evolucionamos ahora, y algunos apuntan a los casos de menopausia tardía. De lo que sí estamos seguro es que no estamos creando un cabezota súper genio. Esto solo sería posible si personas como Stephen Hawking y Neil DeGrasse Tyson fueran los amos del mundo.

Además hay otro dato interesante: los llamados “fósiles vivos”, animales que prácticamente no evolucionaron desde hace millones de años. Lo fascinante de estos seres es que no cambian por qué la evolución no se detuvo. Las mutaciones tienen lugar todo el tiempo – si un animal conserva su forma, se debe a que la evolución filtra estas mutaciones evitando que cambie. Por eso es que no existe un animal más o menos evolucionado. El equipo que está ganando, ni siquiera se mueve.

14 comentarios en «5 mentiras clásicas sobre la evolución»

  1. La fe en estos días es indispensable, sin fe no es posible creer, sin fe aunque leas y vuelvas a leer no te es posible creer, es por eso que quien más fe tiene más lejos llega en la carrera científica, ya que solamente con una gran fe ciega puedes creer que de una explosión llegó a existir el universo, y otro rayo más y pum los átomos sin saber cómo se unieron y crearon un organismo primigenio unicelular, que años después evolucionó a todo lo demás, para creer eso si que se requiere una enorme fe

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  2. Teoría de la relatividad afirma que la tierra gira entorno al sol???, que no es la teoría heliocéntrica…
    Cuidado con la información que compartes…

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  3. Tomemos el ejemplo de los apellidos como si fuera un gen más. El apellido sobrevive si se dan las circunstancias. Dentro de varias generaciones, nuestros descendientes tendrán otros apellidos. Me permito compartir la analogía: mi abuelo tuvo varios hijos y muchos nietos, sólo 5 bisnietos llevan su apellido y ninguno de sus tataranietos. En dos generaciones más, mi apellido se habrá extinguido.

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