Y sigue la mota dando

No es un secreto que el consumo de drogas ha crecido notablemente en México en los últimos 10 años. Pero no sólo se compra en las calles. ¿Qué hay de quienes siembran su propia hierba?

marihuana casa
EI cultivo casero de marihuana es un proceso que necesita de cuatro a cinco meses. Quienes lo hacen requieren de una inversión de aproximadamente 6,000 pesos.

Mota, ganja, maconia, chala, porro. Varios son los adjetivos para calificar a la marihuana, sustancia ilegal cada vez más habitual en nuestra sociedad. Tanto en una sobremesa en Polanco como en una casa en Iztapalapa. Debido a la extensión de su uso en las últimas dos décadas, el aumento en la demanda perjudicó la calidad de la planta. Y al no haber defensa del consumidor, claro está, muchos usuarios han buscado la manera de hacerse de la propia. El avance en la tecnología llegó bajo el brazo de la globalización y, en este caso en particular, también la cultura del autocultivo a la ciudad de México.

Antonio Escohotado explica en el apéndice de su libro Historia universal de las drogas los cambios que se han producido a raíz del autocultivo: “Con equipos más o menos sofisticados, la cosecha de marihuana en indoor ha llegado a ser descomunal en Estados Unidos y muy considerable en Holanda”, lo cual, según el autor, “evita fugas de efectivo, alimentando una gran economía sumergida”. El auge de esta práctica, gracias a las facilidades y beneficios que reporta el cultivar esta droga bajo techo, sumado al anonimato que proporciona hacerlo en la habitación de una casa, ha convencido a cientos de personas de que es mejor cultivar su propia hierba.

HAY UNA RELACIÓN curiosa con compañías como General Electric, Philips o Bayer, que fabrican el instrumental y los fertilizantes más adecuados para el autocultivo sin ser, obviamente, su razón de ser. Por ejemplo, equipos hidropónicos que funcionan mediante goteo constante, termómetros para humedad y calor o interruptores de luz programables, entre otros elementos indispensables para el cultivo hidropónico o con luz alógena. No hay datos oficiales sobre esta práctica en México, aunque fuentes consultadas -consumidores que solicitaron anonimato- aceptan que en la ciudad esta actividad está cada vez más extendida, en especial en las afueras de ésta. Lo más común, según nuestros informantes, es alquilar una casa en una zona no conflictiva, disponer de extractores de olor y lámparas o equipos hidropónicos. Y algo que resulta esencial: mantener la apariencia de ser un hogar u oficina. El estereotipo del cultivador indoor es el de una persona informada, discreta y atenta a la apariencia y relación con sus vecinos. Esto es algo que remarca constantemente Juan Pedro, quien platicó con CM sobre este fenómeno. Juan es una de las tantas personas que de manera anónima cultivan marihuana para consumo personal. Pertenece a un selecto grupo que disfruta “fumar mota” en su expresión más lúdica, cultivada en su propia casa y de una calidad superior, según él mismo indica, a la que se consigue en las calles. Evidentemente, su postura contrasta con la norma establecida que prohíbe el cultivo de mariguana. La ley fija, entre otras restricciones, la cantidad de marihuana para consumo personal que puede portar un individuo: cinco gramos, equivalente a cinco o seis cigarrillos de marihuana.

Una fuente anónima de la PGR comenta que “la cantidad para consumo personal sigue siendo alta. No tenemos antecedentes de casos de autocultivo, no que recuerde”. Ante la pregunta de un caso hipotético en el que detengan a una persona por poseer un indoor para consumo personal, el agente asegura: “La pena puede ser muy alta, por más que se haya demostrado que es para autoconsumo; es difícil que un juez lo deje libre [al presunto consumidor]”.

INTERNET ES UN GRAN manual para el autocultivo, miles de sitios, en especial de Europa, lo promueven.Asociación Mexicana de Estudios sobre Cannabis es el mejor ejemplo en la red. “Nosotros no hacemos propaganda ni incitamos al consumo de marihuana, sólo proporcionamos información, pero sí, lo mejor es cultivar tu propia marihuana”, dice Leopoldo Rivera, portavoz de esta asociación en favor del uso de esta sustancia en México. “Reduces los riesgos de caer preso al comprar y cuentas el beneficio de poder fumar algo en donde se minimizan mucho los riesgos a tu salud” (sic). Es sabido que la marihuana que se encuentra en las calles está curada con pesticidas, orina u otros químicos que potencian el efecto, pero que al mismo tiempo perjudican aún más la salud de quien la consume. Leopoldo recuerda un caso ocurrido hace un par de años: un vecino avisó a la policía de la existencia de una planta de marihuana en su patio lindante. La casa resultó ser de una joven extranjera que estudiaba en México. La policía acudió al lugar y detuvo a la inquilina. La acusaron de poseeer 26 kg en una planta. ¿Algo imposible? No en México. Los oficiales que procedieron a la detención tuvieron la delicadeza de pesarla con todo y maceta. Finalmente, el problema se solucionó con un acuerdo privado con la familia de la imputada.

Una diferencia sustancial entre quien compra hierba en la calle y la cultiva en su hogar es la inversión y dedicación requeridas. Conseguir semillas reconocidas cuesta cerca de 150 euros: (incluyendo el envío desde Holanda o España), 1,000 pesos al mes por consumo de energía eléctrica (debido a los dos focos necesarios para el autocultivo, uno de 250 wats para la etapa de fluoración y otro de 400 para el crecimiento, encendidos durante 18 horas diarias), macetas, ventilador y, algo esencial, un termómetro que mida temperatura y humedad (500 pesos). Con un estimado de 6,000 pesos, en un proceso que dura entre cuatro y cinco meses, es posible obtener marihuana casera.

Las drogas que generan más ingresos económicos para los traficantes son la cocaína, las metanfetamimas (junto con la efedrina) y la heroína: la marihuana se encuentra lejos de generar las mismas ganancias. Pese a ello, resulta por el momento casi imposible ofrecer un pronóstico sobre la cantidad de droga producida en la ciudad de México bajo el esquema de autoconsumo indoor. Lo cierto es que cada vez es más fácil conseguir esta droga en las calles, aunque curiosamente en Tepito y algunos puntos de venta en la colonia Doctores (ambos en la ciudad de México) está circulando marihuana derivada de la producción casera, algo que no habría que despreciar como una señal con respecto a los cambios que se produzcan en los consumidores y, por ende, en el mercado de esta droga.

Juan Pedro tiene una filosofía muy particular sobre el autocultivo: “Algo que me gratifica enormemente, es que indirectamente estoy combatiendo [el narcotráfico]”. Aunque la realidad esté transformando la visión de Juan en una utopía, no sería extraño que en unos años circularan casi en la misma medida estas dos marihuanas: la que llega de las sierras y plantíos en el desierto o la selva, y las que proceden de cultivos caseros. Hay que considerar que en exterior sólo se puede conseguir una cosecha al año, de grandes cantidades. En interiores pueden adquirirse cinco cosechas en un año, aunque en menor cantidad. ¿La calidad podrá equiparar la cantidad? Esa es una respuesta que develarán los consumidores. Lo que es seguro, es que quien los escuche primero serán los grandes productores de droga. Y como en cada final de película, las luces policiales serán las últimas en llegar.

POR NICO GIACOBONE para Conozca Más edición 17.11

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9 comentarios en «Y sigue la mota dando»

  1. si eres atento a las orillas del canal de desague podras observar alguna splantias de las q hace reir incluso en jardines publicos he obserbado algunas y no hace falta hidroponia ni ventiladores ni nada de eso la naturaleza se encarga de todo….

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  2. Al mayoreo un kilo de mota anda masomenos en 1500 pesos. Y para esa no tienes que esperar cinco meses, pero ciertamente, conseguirla y transportarla hasta tu casa es un pedo.

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  3. $6000 pesos no maaaaaaaames ¿que meco escribió semejante mamada? la mota que venden en la calle trae semillas, las siembras en tu patio y crecen solas como el pasto, no necesitas ni madres de lamparas ni hidroponia la mota se da muy bién en suelo mexicano, hasta en una maceta de plastico

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