Vid en Eslovenia da frutos hace 500 años – Old Vine House

En Eslovenia, precisamente en Máribor (la segunda ciudad más grande del país), en la calle Vojašniška podemos encontrar la vid (conocida) más vieja del mundo. El tronco de la planta descansa sobre las paredes claras de una casa, como si se hubiese petrificado en el lugar. Pero sus hojas son verdes, frondosas y, si asistes en la época correcta, podrás ser testigo de la vid más antigua del mundo dando frutos.

The Old Vine House Eslovenia (2)

La casa se conoce popularmente como Old Vine House y se sabe que esta planta ofrece uvas a los habitantes de Máribor desde hace, por lo menos, 500 años. Esto por qué existen pinturas que datan del 1500 donde se ilustra la calle Vojašniška – y tanto la planta como la casa que la hospeda ya se encontraban en ese lugar.

Resulta increíble pensar en todo lo que esta vid tuvo que soportar. La ciudad fue invadida por Napoleón y también por las tropas nazis – pese a esto, la vid se mantiene allí, firme “como un roble”. Pero, en término biológicos, es precisamente ese “estrés” el que provoca que la planta siga produciendo uvas. ¿Cómo?

The Old Vine House Eslovenia (3)

Explicamos: la vid produce una mayor cantidad de uvas cuando se encuentra en condiciones difíciles. La naturaleza es tan “inteligente” que hace brotar más uvas, con el fin de que los depredadores se coman los frutos y dispersen las semillas en la tierra circundante – donde las “hijas” de la vid original podrán nacer y continuar con el linaje.

Y, evidentemente, los habitantes de Máribor sacan provecho de estos frutos. Esta vid produce racimos de unas de las más nobles uvas de Eslovenia – la Žametovka. Esto es tan importante que la ciudad es la casa de unas de las bodegas más antiguas de Europa, la Vinag. Por supuesto, las uvas producidas por esta antigua vid solo ofrecen una pequeña cosecha durante el año. Llega a producir entre 35 y 55 kg de uvas todos los años, suficientes como para elaborar una centena de botellas de 250 ml.

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El vino es tan raro que ni siquiera es posible entrar en una lista de espera para comprarlo. Es ofrecido como un regalo para figuras políticas de importancia como el Papa. Y nada más. El truco es ser amigo cercano de alguien en esa lista VIP para poder tomar un sorbo de este rarísimo vino.

Pero hay otro hecho que puede hacer a estas uvas más “populares”. Cada año, Máribor elige una ciudad igualmente apasionada por el vino y le obsequia una rama de la vieja vid, para que sea plantada en el lugar.

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Las imágenes son cortesía de maribor-pohorje.si

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