Urano huele a flatulencias y orines, afirma científico

Si tuvieras la oportunidad de oler al gigante gaseoso, seguramente no sería nada agradable, al menos así lo sugiere la química y los probables aromas en el corazón de este gran planeta. Ya sabemos que en el vacío del espacio el sonido no se propaga, y lo que nos queda de consuelo es que podemos oler nuestros planetas favoritos en lugar de escucharlos. Contrario a las ondas sonoras, que requieren de un medio como el aire para su propagación, los aromas, integrados por compuestos químicos volátiles, flotan hasta nuestra nariz en cualquier circunstancia.

urano ilustracion

Lo que inmediatamente nos hace preguntarnos: ¿si pudiéramos traer un frasco con una porción de Urano hasta la Tierra, qué olor tendría? Según un reportaje realizado por Gizmodo, la respuesta rápida es orina y flatulencias. O pedos y miados, en el vocabulario que lo prefieras. Pero tranquilos, pues la explicación no es nada sencilla.

Nuestro gran amigo azul no resultaría nada revelador en una primera olfateada. Su temperatura promedio es de -220 grados Celsius, y las moléculas con el potencial para estimular a nuestras narices se mantienen muy quietas en estado sólido, congeladas en las nubes. Basta con pensar en la diferencia de olor entre un río contaminado en un día de verano y un día de invierno – con la diferencia de que allá el invierno se extiende durante todo el año y es 9 veces más frío que en la Tierra.

 

Viajando a Urano.

Pero hablamos de una civilización hipotética con naves espaciales lo suficientemente avanzadas como para dar una vuelta tripulada a la órbita de Urano. Y de un ser humano hipotético capaz de sobrevivir a un frío indescriptible y a la atmósfera tóxica del planeta – que carece de cualquier rastro de oxígeno. Suponiendo también que nada nos impida tomar un trozo del gigante gaseoso en un frasco para llevarlo al microondas de la nave.

urano meme
Como si no fuera suficiente con el mame que le hacen los gringos al pobre de Urano, ahora dicen que huele a pedo.

Esa sería la primera decepción: Urano es una mezcla de gases y su cobertura, la atmósfera exterior, está compuesta por hidrógeno, helio y metano. Helio es el famoso gas con que se llenan los globos, que al ser inhalado nos deja una particular voz de ardilla. El metano es inflamable, y debido a su interacción con la luz, otorga el característico color azul al planeta. El hidrógeno, ya sabemos que el 75% de la materia del universo es hidrógeno, y si tuviera algún olor, ya lo habríamos percibido. ¿Qué nos quiere decir esto? Que cuando esta mezcla entre en contacto con el oxígeno, se incendiaria antes que pudiéramos percibir un aroma definido – no olvidemos que el hidrógeno es otro perfecto combustible.

 

¡Qué peste!

Pero como la esperanza es lo último que muere, supongamos que salimos de la nave y cavamos más profundo en el gas. A medida que descendemos, aparecen sustancias con más metano, agua, sulfato de hidrógeno, amonio y dióxido de carbono. Cada una de ellas se encuentra en una franja muy bien delimitada – la atmósfera del planeta está muy estratificada, como si se tratara de un sándwich con jamón, tómate y lechuga muy bien separados y visibles. La presencia de algunos de estos compuestos, como el metano, está confirmada. Otros, como el sulfuro, son posibles pero no seguros – todo depende de la proporción de elementos como azufre y nitrógeno en la composición del planeta, que no se puede calcular con exactitud.

dinosaurio sin mandibula

El investigador Mark Hofstadter, científico planetario del laboratorio de propulsión a chorro de la NASA, publicó un análisis de este cóctel de químicos en el sitio de la agencia. Y sacó algunas conclusiones muy tristes: “los más comunes de la lista probablemente sean hidrógeno y amonio”.

El sulfuro de hidrógeno es famoso por tener un olor a huevos podridos en bajas concentraciones, según el departamento de seguridad en el trabajo del gobierno estadounidense. En concentraciones superiores a 30 partes por millón, es un olor tan dulce que provoca náuseas. Lo que nadie sabe es que es un ingrediente común en las flatulencias que no tienen nada de inocentes – esos fenómenos que adoran aparecer en los elevadores. Una vista rápida a este artículo científico revela que una flatulencia promedio, además de sulfuro de hidrógeno, también comparte CH4 y CO2 con Urano.

huele a sucio

El amonio por su parte tiene un olor a… amonio. Ese olor particular que se encuentra en la orina de gato o incluso en la de los seres humanos cuando recién nos levantamos. ¿Conclusión? Cuando te entren las ganas de explorar el Sistema Solar, puedes ir al baño con una foto de Urano. Eso es lo más próximo que llegarás en una simulación olfativa.

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