Un incendio en una discoteca en la ciudad brasileña de Santa María dejó ayer, según el último parte oficial, al menos 233 muertos y 106 heridos, la peor tragedia de su tipo en los últimos 50 años en Brasil.
La mayoría de los muertos, de los cuales 120 eran hombres y 113 mujeres, eran estudiantes de la Universidad Federal de Santa María que celebraban una fiesta en la discoteca Kiss. Un conteo previo indicó 245 fallecidos, pero luego el Gobierno rectificó la cifra.
La presidenta Dilma Rousseff declaró tres días de luto nacional por la tragedia y canceló sus compromisos de ayer en Chile, en donde participaba de la Cumbre CELAC-Unión Europea, y viajó a Santa María para reunirse con los familiares de las víctimas.
Santa María está ubicada en Rio Grande do Sul, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay. Cuenta con un elevado número de estudiantes ya que concentra ocho universidades.
El vicecónsul paraguayo en Porto Alegre, Humberto Rodríguez, confirmó que murió su compatriota Guido Ramón Brítez Burró, de 21 años, quien estaba acompañado de José Volpe, quien resultó herido.
Bengala.
Según las primeras investigaciones, el fuego inició el domingo hacia las 2:30 de la madrugada por las chispas de un equipo de fuegos pirotécnicos llamado “Lluvia de plata”, que utilizó la banda Gurizada Fandangueira. Las chispas habrían alcanzado la espuma utilizada como aislante acústico en el techo de la discoteca.
Rodrigo Martins, guitarrista de la banda, aseguró que el acordeonista Danilo Jacques, de 28 años, murió, según la Radio Gaucha. “Talvez fue causado por el aparato que usamos para crear un efecto luminoso con chispas. Es inofensivo, no quema, pero pudo ser eso”, agregó el músico.
La oficinista Michele Pereira, de 34 años, narró que vio el fuego después de que dispararon la bengala. “La banda que estaba en el escenario comenzó a usar bengalas y de repente paró de tocar y apuntaron la bengala para arriba. El techo comenzó a quemarse; primero era débil, pero en cuestión de segundos se extendió”, dijo Pereira, citada por el sitio del diario Folha de Sao Paulo.
El comandante de Bomberos de Rio Grande do Sul, coronel Guido de Melo, explicó que “todo comenzó porque utilizaron artefactos pirotécnicos en un local cerrado. Eso generó un incendio y un humo muy tóxico que se expandió rápidamente”.
El mayor Cleberson Braida Bastianello, del batallón de operaciones especiales de la policía, detalló que los cadáveres fueron trasladados al gimnasio local para realizar un reconocimiento preliminar. Luego se permitiría a familiares identificados ayudar en el reconocimiento.
Agregó que la tragedia se agravó porque el club solo tenía una puerta de salida y gran parte de las víctimas murieron atropelladas al intentar salir, otras fallecieron en los baños del club nocturno.
Médicos y psicólogos se instalaron en el gimnasio para brindar asistencia a las familias.
Además, se informó que la licencia municipal de funcionamiento de la discoteca venció en agosto. Denuncias indican que los encargados de la seguridad bloquearon las puertas en un primer momento para evitar que el público se fuera sin pagar la cuenta, considerando que el tumulto se debía a una pelea.
La administración del centro nocturno lamentó el incidente e informó que sus trabajadores están “debidamente entrenados y preparados para cualquier situación de contingencia”.
Luto nacional
Antes de la declaratoria nacional, el gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, declaró luto oficial de siete días, y el alcalde de Santa María, Cezar Schirmer, decretó duelo de 30 días.
Rousseff, acompañada por varios ministros, se reunió con algunos heridos en el hospital de la Caridade y con familiares de las víctimas en el gimnasio.
La mandataria, quien vivió la mayor parte de su vida en Rio Grande do Sul y donde reside su hija y su nieto, lloró junto con los familiares en un clima de conmoción generalizado.
Gobiernos de varios países de América y Europa se solidarizaron por la tragedia. El Gobierno salvadoreño también expresó sus condolencias a Brasil.
La Prensa Gráfica.
Antes que nada muchas gracias a Alina Corona por enviarme la noticia. Es verdaderamente lamentable ver como se siguen repitiendo este tipo de tragedias en que la irresponsabilidad de algunos asistentes, de los dueños de los lugares y la falta de atención de las autoridades a la hora de establecer regulaciones y sus debidas sanciones hacen la mezcla perfecta para que sucedan este tipo de catástrofes.
deja pensando, a que me recuerda? a si a lo que paso en mexico con el lobombo, no esperen esperen a lo que paso en españa tambien, que diablos esta pasando esto se esta repitiendo y hasta las circunstancias tambien
No pss pobres cabrones, que saquen a los responsables del sitio de mala muerte de donde festejaban.
Dios los tenga en su santa gloria y le de paz y tranquilidad a sus familiares..
Los acompañamos en su dolor :'[
La misma historia de siempre.. Y seguirá pasando?
es básico que uno mismo se fije de las medidas de seguridad de los lugares como las discotecas.