A las mujeres les encanta colgarse en el teléfono. Los hombres sólo hablan lo necesario. Las mujeres piensan más en el amor que en el sexo. Los hombres piensan más en el sexo que en el amor. Las mujeres hacen mil cosas al mismo tiempo. El hombre no logra hacer ni dos. La mujer siempre cree que está más gorda. El siempre más en forma. Es así que funcionan las cosas en el surreal mundo de los estereotipos.
