Existe una antigua historia sobre un tren que desapareció sin dejar rastro. Supuestamente, la colosal máquina logró viajar por el tiempo y el espacio. Parece que todo en este mundo puede desaparecer espontáneamente. Aquí hemos reseñado las misteriosas desapariciones de personas, aviones y ciudades enteras. En este mar de historias, algunas destacan por su extrañeza y superan los límites de aquello que consideramos posible.
En el otoño de 1957, tres elementos de la Marina Real Británica ejecutaban un ejercicio de rutina dando lectura a un mapa. Se suponía que Michael Crowley, William Laing y Ray Baker debían recorrer algunos kilómetros de campo abierto y reportar a sus superiores las observaciones. Mientras transitaban por Suffolk, en Inglaterra, a la distancia divisaron la pintoresca villa de Kersey y lograron escuchar las campanas de la iglesia haciendo el llamado a misa.
La siguiente historia parece increíble, pero les aseguro que es totalmente verídica y figura entre los casos más interesantes del fenómeno OVNI. Todo empezó en 1960, cuando mi padre era un niño de apenas 9 años. Aquel día, después de salir de la escuela fue a jugar con su mejor amigo Gabriel, el primogénito de un general que era amigo muy cercano de la familia.
Existe una clase selecta de viajeros que ama encontrar y explorar sitios espeluznantes, aunque rara vez esperan que estos lugares desaparezcan completamente del mapa sin explicación alguna. Sí, existen relatos de personas que vieron pueblos, moteles o restaurantes a orilla de la carretera, sólo para descubrir en el viaje de regreso que ya no existían.
¿Pensabas que las teorías locas se agotaron? ¡Para nada! Hoy, hablaremos sobre una mascota que ha sido víctima de diversos estigmas a través de la historia, pero que muchos amamos. Comúnmente se le refiere como gato doméstico, aunque su nombre científico es Felis silvestris catus. Y por extraño que parezca, algunos sospechan que los gatos son seres interdimensionales.
Cada día, al despertar, empezamos a ejecutar tareas que forman parte de una rutina programada. Ocasionalmente se presentan pequeñas alteraciones, pero es algo esperado, situación que termina convirtiendo nuestras semanas en algo previsible e incluso monótono. Podría parecerte una vida miserable, pero imagina una situación en la que al levantarte de la cama por la mañana y echar un vistazo a tus redes sociales, resulta que no conoces a ninguna de las personas conectadas, además que tu nombre ha sido alterado pero tu fotografía de perfil sigue mostrando tu rostro.
