Erlik, el dios del inframundo mongol

Erlik, conocido también como Erklikhan, Erlig, Erik o Erklik, es el dios de la muerte y del inframundo en la mitología turco-mongola. Comúnmente se le describe como un monstruo, con el rostro y los dientes de un cerdo combinado con el cuerpo bien definido de un humano.  Posee ojos negros, además de cejas y bigotes prominentes. A veces es representado por un tótem de oso.

erlik dios inframundo mongol (3)

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Hermosos conejos angora

Esta bola de pelos esponjosa, cuya foto seguramente has visto en algún lugar de Internet, en realidad es un conejo, concretamente un conejo de angora que proporciona la sedosa, suave y costosa lana de angora. Lo que mucha gente ignora es que el conejo de angora es uno de los más antiguos tipos de conejos domesticados, gracias a su docilidad, su historia con los humanos se remonta a los principio del siglo XVIII en Turquía.

Conejo Angora (5)

La historia corta dice que cuando algunos marineros turísticos llegaron a un puerto turco, en aquel entonces llamado Angorá, se impresionaron por la belleza, delicadeza y suavidad de los mantones utilizados por las mujeres nativas. Y antes de dejar Angora, hicieron todo lo posible para que algunos ejemplares de conejos de angora fueran con ellos de regreso a Francia mediterránea.

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Cámara de seguridad captura a una mujer dando a luz en la calle y abandonando al bebé

mujer dando a luz en la calle

Este es uno de esos videos que cuesta cuesta creer que es real, muestra a una joven mujer que camina torpemente mientras se apoya en sus padres, durante la caminata al parecer da a luz sin darse cuenta (si esto es posible) en el medio de una oscura acera. Los tres examinan brevemente al recién nacido antes de abandonarlo. Por suerte, el niño es visto por los transeúntes que se reúnen alrededor, incapaces de creer que un bebé fuera abandonado en la calle.

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Nevero en Turquía

Parece que en Turquía para conseguir una nieve antes tienes que pasar por un montón de humillaciones por parte del nevero. Yo con mi paciencia a la primera hubiera agarrado el cucharon y se lo hubiera estrellado en toda la cara.