El mito alrededor del Ahuízotl cuenta que esta criatura tiene la forma de un perro, pelo corto, orejas puntiagudas, cuerpo liso y una gran cola negra, de cuya punta se extiende una mano parecida a la de un ser humano. Algunas versiones de la historia aseguran que es un ser pequeño (del tamaño de un perro promedio), pero muchas representaciones lo muestran como una criatura realmente grande.