En Marcianos hemos expuesto toda clase de arte sobre la piel: desde diseños surrealistas, pasando por los tatuajes con temática de superhéroes hasta aquello que se considera como tatuajes basura. Evidentemente, también recordamos los maravillosos tatuajes en tercera dimensión pero lo que te presentamos hoy se encuentra a un nuevo nivel.
En el cuerpo humano existe un tipo de células que clasifica la tinta de un tatuaje como agente peligroso, y procura eliminarla con el único medio de ataque que conocen: comer. Como si se tratara de una policía, el sistema inmunológico es bastante eficiente cuando se trata de mantener el orden en el organismo, y para esto dispone de un equipo de células con diferentes funciones.
Muchas personas llegan a este mundo con marcas de nacimiento que parecen haber sido puestas sobre su piel para destacar. Algunas llegan a transformarse en auténticos símbolos para la persona, mientras que por otro lado están aquellos individuos que las odian. Cuando se trata de los segundos, una de las mejores formas de hacer frente a este dilema es transformar las marcas en tatuajes increíbles, enseñándole al mundo que siempre estuvieron ocultando una bella creación artística sin terminar.
El grafeno es uno de los materiales innovadores que podría representar una revolución en la ciencia a lo largo de los próximos años: es un buen conductor de la electricidad y del calor, resistente, flexible, fino y ligero. Investigadores alrededor del mundo estudian sus aplicaciones, y un tatuaje eléctrico capaz de monitorear datos médicos puede convertirse en una realidad dentro de poco.
Alguna vez hablamos sobre lo invasivo que resulta el procedimiento para cambiar de color la esclerótica, la “parte blanca” del ojo, y de porqué no era buena idea someterse a dicho procedimiento. Si te quedaron dudas de que tener agujas perforando e inyectando pigmentos en los ojos no es la cosa más recomendable para quien desea cuidar estos órganos, prepárate para ver el caso de esta canadiense que decidió tatuarse los ojos con un pigmento morado.
A cinco días de haberse realizado un tatuaje, un hombre de 31 años, contra las recomendaciones, decidió meterse a nadar al mar. Las heridas del tatuaje sirvieron como puerta de acceso para una severa infección bacteriana que lo condujo a un choque séptico mortal.
