Con sede en Francia, Sandry Riffard es un talentoso tatuador especializado en el hiperrealismo macabro, que abusa de los elementos del terror y la perspectiva tridimensional. El artista francés asegura que siempre ha disfrutado del arte inspirado en el terror. Aunque, confiesa que logró diferenciarse de otros tatuadores con el mismo estilo hace apenas unos años.
Tim Storms es un cantante estadounidense que ostenta un récord mundial Guinness por la “nota de voz más baja producida por un humano” así como por el “rango vocal más amplio”. ¿Qué significa esto? Básicamente, que Storms es dueño de la voz más profunda medida hasta la fecha. Este sujeto alcanza notas inferiores a la frecuencia que el oído humano puede detectar.
En Marcianos hemos expuesto toda clase de arte sobre la piel: desde diseños surrealistas, pasando por los tatuajes con temática de superhéroes hasta aquello que se considera como tatuajes basura. Evidentemente, también recordamos los maravillosos tatuajes en tercera dimensión pero lo que te presentamos hoy se encuentra a un nuevo nivel.
Apenas uno de cada 10 mil individuos tiene este don. Se trata de la capacidad para reconocer y nombrar las notas musicales sin ningún tipo de referencia previa. Los poseedores de este talento son capaces de especificar si la nota que sale del piano es do, re, fa y así sucesivamente sin necesitar que nadie toque una nota que le sirva de parámetro (como lo hacen los simples mortales sin oído absoluto).
Pat Hines (conocido con el apodo de CaptainRedblood) es uno de esos extraños seres con capacidades artísticas que no logró adaptarse a las maravillas que ofrece el Photoshop, por lo que decidió crear todo el arte para su ebook “Camp Redblood And The Essential Revenge” empleando el viejo y confiable Paint.
Hace poco leía un artículo bastante preocupante sobre el perfil de los millennials, y digo preocupante pues los apuntan como una generación malcriada cuyas intenciones de cambiar al mundo carecen de todo sustento. No sé si el autor tenga alguna especie de aversión por esta generación, pero la verdad es que no todo está perdido. Hay algunas personas jóvenes que son definitivamente mejores que el promedio. Y son “mejores” en el sentido de que sus habilidades pueden hacer añicos la autoestima de cualquiera.
Algunos afirman que estos prodigios son seres humanos “inspiradores”, pero seamos honestos: también son un recordatorio de lo mucho que hemos desperdiciado en nuestra vida.