Sabemos sobremanera que ingerir sustancias como el mercurio puede matarnos, pero no tenemos que ir tan lejos. Algunas cosas que parecen inocuas, como el café o el agua también pueden resultar mortales, evidentemente se requieren cantidades realmente altas para que puedan mandar al otro mundo a un ser humano.
Café.
Ingerir 70 tazas de café puede matar. La cafeína contenida en estas porciones es tanta que podría desencadenar una arritmia cardíaca y eventualmente un paro.