¿Cómo reaccionarias si te encuentras a un niño tiritando de frio en una mañana de invierno, sentando en la parada del autobús y sin nada para refugiarse del clima?
Esta fue la base para un experimento social que llevó a cabo una ONG noruega llamada SOS Mayday, para ello se valieron de un actor infantil, una cámara oculta y una parada de autobús en la ciudad de Oslo. Este video da testimonio de lo que aconteció.
No nos vamos a hacer los sorprendidos, sabemos que escenas como estas se deben vivir regularmente en aquel país que está sumido en un guerra civil desde hace más de dos años. Y desgraciadamente, aún más frecuentes, deben ser los desenlaces con finales tristes donde los niños son sacados de los escombros sin vida.
Pero bien, enfoquémonos en este hecho en específico, un milagro que hace renacer esa bamboleante fe en la humanidad, cuando un grupo de sirios rescatan, utilizando nada más que sus manos, a un pequeño niño sepultado luego de un ataque con barriles cargados de TNT ordenado por el actual presidente Bashar al-Asad.
La felicidad para muchos es un concepto subjetivo. Sin embargo, no faltan estudios científicos que tratan de medir los niveles de felicidad en los países para descubrir en que sitio se supone que hay una mejor calidad de vida.
Según el último informe de este tipo, que analizó más de 150 países de todo el mundo, los investigadores estudian los datos de felicidad desde el año 2005, en su mayoría procedentes de la Gallup World Poll. Resultado: las personas más felices del planeta parecen vivir en Escandinavia.
Las imágenes de este espectacular accidente sucedieron en Maarat, un pequeña ciudad comercial del oeste de Siria, muestran el momento exacto en que rebeldes sirios derriban un helicóptero gubernamental.
Luego de provocar una perdida de estabilidad en el aparato, los rebeldes siguen disparando hasta que finalmente lo hacen explotar por los aires. Estas imágenes son parte de la violencia en territorio sirio, que según estimaciones han dejado más de 30,000 muertos.