No resulta complicado comprender por qué algunos sistemas de seguridad social gastan miles de millones en beneficios para la incapacidad y las pensiones por invalidez. La ecuación es muy simple: gobierno corrupto es igual a pueblo corrupto y viceversa. La cantidad de personas “incapacitadas” o jubiladas por incapacidad, sin necesidad, es enorme, y muy posiblemente tengas a algún parásito conocido que está en dicha situación.