Los rumbos de la humanidad serían completamente diferentes si el archiduque de Austria, Francisco Fernando, no hubiera sido asesinado en Sarajevo el 28 de junio de 1914, hace ya más de un siglo.
En primer lugar, la Segunda Guerra Mundial no hubiera sucedido, ya que fueron los castigos de la Gran Guerra los que dejarían a Alemania en la miseria, y abrirían camino para el ascenso de alguien como Adolfo Hitler. Estos dos eventos fueron tan determinantes en el siglo XX que prácticamente influenciaron todos los aspectos sociales, culturales, económicos y políticos del planeta. Es decir: nuestra vida sería totalmente diferente.