Para mayo de 1938, Hitler y su brazo derecho, Himmler, estaban realmente desesperados por encontrar el Santo Grial. Tenían la convicción de que le concedería más poder al Tercer Reich y que con eso, serían totalmente imparables.
Para mayo de 1938, Hitler y su brazo derecho, Himmler, estaban realmente desesperados por encontrar el Santo Grial. Tenían la convicción de que le concedería más poder al Tercer Reich y que con eso, serían totalmente imparables.