Una tríada de enfermedades respiratorias conformada por gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) y la COVID-19 estresa los sistemas de salud en Estados Unidos, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y otros países de América Latina. Algunos medios empiezan a referirla como “tripledemia”, por la coexistencia de tres epidemias que han abarrotado las salas de pediatría en estos países.
¿Cuál es la mejor forma de desarrollar músculo y fortalecer los huesos? Cualquiera diría que practicar ejercicio regularmente. Aunque, en el futuro podríamos tomar un atajo en el desarrollo de un cuerpo más saludable. Y es que un equipo de investigación de la Universidad de Medicina y Odontología de Tokio identificó una sustancia química capaz de imitar algunos beneficios del ejercicio físico.
Algo tan simple como dar 9800 pasos al día reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, demencia y cáncer. Además, tener un paso acelerado multiplica dichos beneficios. Así lo concluye un nuevo estudio publicado en JAMA Neurology, que señala esta actividad física como la clave para reducir los riesgos de una muerte prematura.
La ciencia continúa buscando una cura definitiva para la ceguera, y recientemente investigadores lograron restaurar la visión en roedores mediante un novedoso experimento. Estos animales padecían amaurosis congénita de Leber, una enfermedad de los ojos que afecta principalmente a la retina. A través de un artículo publicado en la revista Current Biology, estos científicos detallaron los hallazgos.
Es interesante preguntarse si los veganos viven más que los carnívoros. Especialmente, porque el consumo exclusivo de plantas se asocia a un menor riesgo de desarrollar ciertos padecimientos. Mucho se habla sobre las dietas veganas y los beneficios que traen no solo al medioambiente, sino también a la salud de aquellos que abandonan los productos de origen animal. ¿Pero, esto aplica cuando hablamos de longevidad?
Se sabe que permanecer mucho tiempo sentado aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. Especialmente padecimientos cardíacos y diabetes. A muchos no nos queda más que aceptar nuestro destino, aunque según investigadores estadounidenses, un ejercicio simple puede contrarrestar significativamente los efectos negativos de este terrible hábito.
