La tradición de intercambiar obsequios en temporada navideña simboliza mucho más que simplemente el acto de dar y recibir. Refleja una complejidad cultural y psicológica que viene intrigando a los estudiosos durante siglos. Este ritual, que podemos encontrar en todas las culturas y sociedades, resultó particularmente fascinante para Chip Colwell. Un profesor de Antropología cuyas investigaciones se sumergen en la relación de la humanidad con las herramientas y tecnologías a lo largo de tres millones de años.
respeto
Los inconvenientes de la apropiación cultural
La adopción de ciertos elementos de otra cultura sin el consentimiento de las personas que pertenecen a esa cultura se denomina apropiación cultural. Se trata de un tema bastante polémico que activistas y celebridades se han encargado de poner bajo los reflectores. Sin embargo, todavía existe mucha confusión sobre el significado real del término.
6 Costumbres normales en México que son mal vistas en el extranjero
Algunos de los hábitos que nos resultan perfectamente naturales a los mexicanos podrían considerarse como una falta de educación y hasta una ofensa en otras culturas. Para no terminar en una estación de policía, hoy te presentamos una serie de hábitos que deberías evitar en otros países.
1 – Levantar los pulgares.
En gran parte de Oriente Medio, hacer una señal positiva levantando el pulgar (o los pulgares) tiene un significado equivalente a levantar el dedo medio en el mundo occidental, algo sumamente ofensivo. En lugar de levantar el pulgar, simplemente puedes decir algo positivo o limitarte a sonreír.
El respeto no se mendiga
La psicoterapeuta inglesa Philippa Perry, en su obra How to Stay Sane, argumenta que “nuestra cordura y felicidad tienen que ver más con nuestras relaciones interpersonales que con el estado del clima, en que trabajamos o cuales son nuestros pasatiempos. Andamos por ahí, ganándonos la vida, conquistando cosas y haciendo alarde de todo eso (o no), pero lo que más nos afecta son las personas a nuestro alrededor: nuestros padres, nuestros hijos, nuestros amantes, nuestros colegas, nuestros vecinos y nuestras amistades”.
A veces tienes que mandar a la mierda
Como lo sostuve en muchos otros artículos y defiendo fervientemente en mi vida cotidiana: la generosidad y la gentileza deben ser lemas diarios. Decir buenos días, buenas tardes, buenas noches, sonreír, dar las gracias y pedir las cosas por favor, dedicar un elogio sincero le hace bien a los demás y a nosotros mismos.
Nunca discutas con un mesero
Las palabras en el título condensan uno de los aprendizajes más importantes que tendrás en la vida. De la misma forma que alguna vez taladraron en nuestro cerebro el clásico “usa protector solar”, en esta ocasión tenemos un consejo que vale la pena repetir hasta el cansancio: nunca discutas con el mesero.