Hola camaradas, regresé del entrenamiento y tengo historias realmente muy interesantes para compartir hoy. Hay suficientes como para dividirlas en dos fragmentos, siendo éste el primero. Me encantaría publicarlas todas de una sola vez, pero aún no tengo la oportunidad de escribirlas todas. Nada extraño sucedió mientras estuve fuera, aunque un novato tuvo un incidente que me pareció relevante. Pero vayamos al grano, pues estoy seguro lo que están esperando son las historias. Atribuiré cada parte de la historia a la persona que me la relató bajo un nombre clave.
Relatos
Historias de un rescatista en el Servicio Forestal – Parte III
Una vez más, especificaré algunas cosas que son de la incumbencia de todos, para después pasar a las historias. Redactaré todo aquello que puedo recordar, así como las historias de mi amigo. Una vez aclarado esto, resolveremos algunas de las dudas más comunes que han surgido.
Bloody Mary existe y es muy peligrosa
Tenía 14 años cuando mi mejor amigo se fue. David me avisó un fin de semana que fui a dormir a su casa. “Pues sí…”, empezó. “Mamá consiguió un nuevo empleo. Y… es en California”. No pudo verme a los ojos. “Está a 3078 kilómetros de aquí. Lo vi en Google”.
Historias de un rescatista en el Servicio Forestal – Parte II
Realmente estoy impresionado con la cantidad de interés que han generado mis historias. Hoy continuaré con mis relatos pero antes doy respuesta a algunas cuestiones que han intrigado a los lectores.
Historias de un rescatista en el Servicio Forestal
Me desempeño como oficial de rescate en el Servicio Forestal de los Estados Unidos y durante todos estos años he visto algunas cosas que seguramente les resultarán interesantes. Me especializo en encontrar personas desaparecidas. Frecuentemente estos individuos se desvían de los caminos o caen por pequeños peñascos y no son capaces de encontrar el camino de regreso.
La mayoría suele seguir un viejo consejo: “quédate donde estás”, y no se alejan mucho de la última ubicación donde se les ve. Sin embargo, hubo dos casos que fueron la excepción. Los dos me inquietan bastante, pero suelo utilizarlos como motivación para buscar con más dedicación cuando las personas desaparecen.
Solía trabajar en una línea de prevención al suicidio
Te sorprendería la cantidad de llamadas de suicidas que recibimos todos los días. En ocasiones, eran personas solitarias que acudían a nosotros pues estaban sufriendo bullying, pasaban por un cuadro depresivo o tenían una relación tormentosa. Aunque a veces también recibíamos bromas, o gente que sólo llamaba para molestar. Un operador, incluso en las llamadas más extrañas, jamás puede ser franco y mencionar que no quiere saber sobre sus… extraños fetiches.