Mediante su trabajo, la artista e ilustradora Yulia Brodskaya nos demuestra que un verdadero artista no precisa de herramientas complejas y materiales costosos para crear obras de arte realmente maravillosas.
Esta mujer trabaja con materiales sencillos de uso cotidiano, como papel y pegamento. Valiéndose de una técnica conocida como quilling, la artista teje tiras multicolores de papel en patrones tridimensionales que provocan un verdadero éxtasis visual.