En la Nueva York de principios del siglo XX, la prostitución se ejercía a plena vista y sin mucho pudor. De hecho, por aquellas épocas la práctica se consideraba una solución para los matrimonios en crisis. Si un hombre tenía ganas de pecar en un burdel, bastaba con hojear un periódico para elegir una que se ajustara a sus necesidades. Se anunciaban como cualquier otro negocio. En el mundo civilizado no había paralelo para la extensión de la prostitución, y los hombres ni siquiera se preocupaban por ocultarlo.
Leer MásNueva York, el paraíso de la prostitución a principios del siglo XX