Muchas relaciones están condenadas al fracaso porqué los involucrados no tuvieron el cuidado de resolver sus asuntos personales antes de compartirlos con otra persona. Se trata de la vieja – y extremadamente sabia – historia: es imposible ser feliz con alguien más si aún no comprendes cómo ser feliz contigo mismo.
Las mentiras nos acechan. Y no, no soy un teórico de las conspiraciones. Sin embargo, soy un adicto a conocer la verdad. Y ¿adivinen qué? Las personas mienten, todo el día, todos los días. Los programas de televisión mienten, los políticos mienten, los artistas musicales también mienten e incluso los anuncios publicitarios te dicen mentiras. Tú te estás mintiendo a ti mismo.
No me refiero a las “mentiras” que dice un niño de 8 años cuando se mete en problemas. Estoy hablando de la perpetuación de los mitos como una verdad absoluta.
Alan Watts (1915 – 1973) fue un filósofo y religioso inglés que trabajó principalmente en los Estados Unidos como sacerdote, maestro y escritor independiente. Fue considerado como uno de los autores filosóficos más populares del posmodernismo, ya que se ocupó de las limitaciones culturales y psicológicas que había aprendido en su natal Gran Bretaña.
Él opinaba que la cultura occidental cristiana se había desarrollado a lo largo de los siglos de una forma contraria a la naturaleza humana. Además de ser un hombre sumamente simpático: solía recurrir a muchas filosofías orientales, como el budismo zen o el taoísmo. Su discurso más popular es un escrito sobre cómo sería la vida si el dinero no fuera un problema. Dale un vistazo a continuación:
Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pequeño pueblo costero mexicano cuando un pequeño bote con un solo pescador atracó. Dentro del bote había varios atunes aleta amarilla. El americano elogio al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos.
El mexicano respondió: “Sólo un poco de tiempo.”
Luego, el americano le preguntó ¿por qué no te quedas más tiempo para sacar más pescado?
El mexicano le dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
El americano luego preguntó, “pero, ¿qué haces con el resto de tu tiempo?”
Dicen que no hay nada de malo en tener ambición y hasta cierto punto es verdad, por naturaleza, los seres humanos solemos ambicionar bienestar de forma constante, muchos lo relacionan con «la supervivencia del más apto«, el problema viene cuando la ambición se convierte en un obstáculo para alcanzar la tranquilidad y la felicidad, tal como sucede en esta curiosa fabula titulada El Club 99.
Había una vez un rey muy rico.
Lo tenía todo. Dinero, poder, comodidades, cientos de súbditos.
Y a pesar de todo no era feliz.
Un día, se cruzó con uno de sus criados, que silbaba alegremente mientras limpiaba el suelo con una escoba. Se quedó intrigado. ¿Cómo era posible que él, un gobernante supremo del reino, pudiera andar tan cabizbajo, mientras que un humilde siervo parecía disfrutar de tanto placer?
– «¿Por qué estás tan feliz», preguntó el rey.
– «Majestad, yo no soy más que un sirviente. No necesito mucho. Tengo un techo para albergar a mi familia y una comida caliente para llenar nuestros estómagos”.
El rey no conseguía entender. Luego llamó al consejero del reino, la persona en que más confiaba.
– «Su Majestad, creo que el siervo no es parte del club 99″
– » ¿Club 99? ¿Qué es eso? »
En la actualidad es muy común escuchar de los fracasos matrimoniales, de los tormentosos divorcios y de las infidelidades. Pareciera que esas son las reglas del juego en las relaciones actuales, pero la verdad es que todas esas situaciones muchas veces suceden por las falsas expectativas que nos formamos de nuestra pareja, la falta de confianza y la poca comunicación que existe son cargas que con el tiempo terminan por derrumbar todo de una forma irreparable. Sin embargo, todavía existen parejas felices, no son las típicas parejas de las película de hollywood, pero su sentido común de la convivencia, el respeto, la fidelidad y sobre todo el amor los hacen llevar una vida muy feliz juntos. A continuación, tienes 12 hábitos de una relación feliz que verdaderamente deberías considerar en tu relación.