Anastasia Pokreshchuk es una modelo ucraniana que alcanzó relevancia internacional tras convertirse en la mujer con las mejillas más grandes del mundo. Por supuesto, esta hazaña solo se hizo posible gracias a varias cirugías plásticas. Sin embargo, antes de este cambio tan radical era una joven con un rostro armonioso. De hecho, sus seguidores argumentan que parecía una persona completamente distinta.
A la tierna edad de 5 años, la estadounidense Amber Rachdi ya pesaba 70 kg. Desgraciadamente, su peso siguió aumentando desmesuradamente conforme crecía. La obesidad que padecía se volvió tan grave que la mujer ya no podía estar más de media hora de pie. Además, los médicos le advirtieron que si no perdía peso podría estar muerta antes de cumplir 30 años.
Vivir con otras personas implica tolerar sus defectos y manías. Situación que puede resultar algo complicada, pues existen individuos con hábitos inusuales y a menudo desorganizados. Eventualmente, este comportamiento termina irritando a los que están cerca.
¿Alguna vez te han saludado con mucha familiaridad en la calle y no tienes la más mínima idea de quién era? Tranquilo, que la habilidad para reconocer rostros es un don de pocos. Claro, a menos que padezcas prosopagnosia. De hecho, las personas que logran identificar rostros humanos con extrema facilidad reciben el nombre de “súper reconocedores”, o super-recognizers en inglés.
En este mundo existen individuos que hacen la vida en sociedad mucho más complicada. Ya sea el típico vecino ruidoso, el colega del trabajo que tiene una pésima higiene o hasta un desconocido que insiste en hacer de las suyas en el tráfico. Es imposible evitarlos, están por todos lados y son un verdadero cáncer para la sana convivencia, provocando destrucción por donde quiera que pasan.
Los seres humanos somos vulnerables a los cambios cada día de nuestras vidas. Lo que era hace un minuto, ahora ya no lo es más, y estos cambios pueden irse notando a lo largo de nuestras vidas. Tanto a un nivel físico como del comportamiento. En ocasiones es algo tan rápido que es posible notar las diferencias en un mismo día.
