A estas alturas es difícil que no hayas visto o al menos escuchado sobre la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos. Bajo la dirección de Peter Jackson, estas películas basadas en la obra de J.R.R. Tolkien se convirtieron en la saga más premiada de la historia al recibir 17 premios Oscar.
El cine de terror encontró en Japón tierra fértil para florecer de forma excepcional. Pero, así como el mundo tuvo la primera película de terror en la historia, los japoneses también empezaron en algún punto. Incluso antes de que la industria cinematográfica existiera, los elementos sobrenaturales ya formaban parte importante del folclor japonés.
Una producción cinematográfica requiere mucho más trabajo del que imaginas. Y la actuación puede convertirse en una profesión exigente cuando el papel así lo requiere. La mayoría de celebridades que conquistan Hollywood, antes deben pasar por innumerables castings y pruebas de fuego. Puedes estar seguro de que, a lo largo de sus carreras, no faltaron quienes les cerraran las puertas. Pero con mucha disciplina, talento y persistencia conquistaron el éxito.
Desde marzo de 2020 parece que vivimos en un bucle temporal. Tras la declaración de pandemia, la cuarentena y el gran confinamiento el año continuó, pero aparentemente nada cambió. Es como si 2020 padeciera un hechizo del tiempo, que se repite en 2021. Por eso, hoy te presentamos cinco películas cuya trama está basada en los bucles temporales.
Sylvester Stallone se consagró como actor del cine de acción entre las décadas de 1970 y 1980. Y gran parte de ese éxito lo cosechó gracias a Rocky. La trama de aquella película de 1976 resultó tan exitosa que se produjeron cinco precuelas. Además, la saga originó dos spin-off protagonizados por Michael B. Jordan: Creed (2015) y Creed II (2018).
A estas alturas de la vida, seguramente estás consciente de que no todo lo que se ve en pantalla es real. Afortunadamente, la tecnología ha permitido a la industria del cine y la televisión alcanzar un nivel de producción que antes se limitaba a la imaginación. Cada año, las obras del séptimo arte nos entregan una clase de entretenimiento que no deja de fascinarnos ni aburrirnos.
