Hace unos días un amigo me reclamaba por no ver los episodios de GoT el domingo que los emitían. Soy de esos raros seres humanos que prefieren esperar a que salgan en alta definición y con subtítulos aceptables (dado que no tengo suscripción a HBO).
Y es que el fenómeno de Game of Thrones se ha vuelto algo tan adictivo, que aquellos pobres desgraciados que no ven la serie muchas veces terminan siendo marinados, como sucede con la chica de este video.