Muchos consideran a Black Mirror una serie deprimente y antihumana. Y es que, en esencia, es un espectáculo que repasa formas hipotéticas en que la tecnología cambia y deforma a la humanidad. Sin embargo, bajo el caparazón misantrópico y tecnófobo de la serie, existe una reflexión sobre nuestros puntos débiles y errores cotidianos. Ese toque casi imperceptible de simpatía con los humanos hace que Black Mirror se mantenga como una serie fresca e interesante.
Cuando Netflix publica una nueva serie aquello se convierte en todo un evento en Internet, sobre todo en las redes sociales donde todos quieren estar a la moda y llenar el feed de noticias con spoilers e impresiones de los episodios. Hoy te presentamos ese agónico de ciclo de vida de todas las series en este popular servicio de streaming.
Un caballo frustrado y despreciable. ¿Qué podría salir mal? Si tomamos a un Tony Soprano sin la impotencia física y a un Don Draper sin elegancia, al mezclarlos con un caballo tendremos al antihéroe más extraño de la televisión.
El mundo se debate entre constantes guerras y quizá ni te hayas dado cuenta. Olvida los conflictos bélicos en la frontera ruso-ucraniana y la tensión entre las Coreas. El frente de batalla está muy disperso y las confrontaciones son bastante fluidas. Ni siquiera existe un grupo de aliados bien definido en estos escenarios. Pero los contrincantes son reconocibles a la primera. Y su objetivo es uno solo: conquistarte.
