Alguna vez has tenido ese pensamiento de “Dios, es demasiado bueno como para ser verdad”. Bueno, los lugares que estás a punto de ver se asemejan más o menos a eso. Parecen pinturas de tan perfectos. Parece escenarios de películas, de tan impecables. Parecen salidos de un cuento de hadas, de tan mágicos.
Hay todo un consenso de superstición sobre las casas abandonadas y los tétricos espacios que guardan entre sus paredes, pero casi nunca nos detenemos a pensar en la belleza que desprenden por su constitución y forma. Por lo general, estos lugares abandonados son una fuente de verdadera melancolía al pensar que lo que vemos, alguna vez fue un lugar habitable, lleno de personas, felicidad y propósitos.
Desde montañas cubiertas de nieve y tundras árticas, hasta hermosos bosques y profundos fiordos, Noruega lo tiene todo para los individuos que aman vivir en la naturaleza, al aire libre.
Una de las revelaciones científicas más alentadoras de la última mitad del siglo fue la de las cascadas tróficas. Se trata de un fenómeno ecológico que tiene su inicio en la cima de la cadena alimenticia y se extiende hasta su base.
Hace unos cuantos días el hemisferio norte abrazó al otoño, una estación del año que promueve cambios profundos en el paisaje cubriendo los suelos de las zonas urbanas y rurales con hojas que se marchitaron y se desprendieron de las ramas, muchos de estos cambios y vistas naturales están asociados con la nostalgia y la melancolía, sirviendo de inspiración para incontables obras visuales.
El delicado equilibrio natural está siendo profundamente afectado por el ser humano. Con cada día que pasa devastamos bosques, incineramos planicies, contaminamos cuerpos de agua y fuentes pluviales. En fin, estamos modificando el hábitat natural de casi todas las especies en el mundo.
Esa influencia es tan evidente, que más del 33% de las especies conocidas se encuentran en la lista roja de animales en peligro de extinción. En la lista a continuación, apenas seleccionamos una mínima cantidad de estas especies que destacan por su espectacularidad, son animales que probablemente se hayan extinto para siempre antes de que nosotros lleguemos al fin de nuestra vida.