Los humanos se han embriagado con alcohol desde hace miles de años. La evolución nos obsequió una serie de genes que nos permiten metabolizar etanol y obtener calorías de la tóxica sustancia. Sin embargo, se desconoce de dónde viene ese gusto tan particular por el consumo de bebidas alcohólicas. Existen múltiples teorías que intentan llenar esta laguna científica, y una propone que los monos tienen la culpa de que salgas a emborracharte cada viernes.
En el templo Uluwatu, en Indonesia, podemos encontrar a un grupo de macacos que aprendieron un método muy particular para obtener comida de los humanos que consiste en secuestrar algunas pertenencias de los visitantes. Entre los artículos favoritos de estos primates están los bolsos, teléfonos celulares, sombreros y gafas extraídas directamente del rostro de las víctimas.
Parecen imágenes promocionando una nueva película de terror, pero lamentablemente son reales. Se trata de una extraña (y preocupante) tradición asiática, donde monos son entrenados para comportarse como personas, vestidos con ropas de niños y obligados a usar extrañas máscaras hechas con cabezas de muñecas, el fin es pedir dinero a los transeúntes.
Casi 60 años después de enviar a Laika – un perro del programa espacial soviético – al espacio, ahora es Irán quien está enviando a un mono a la aventura.
De hecho, en 2020 Irán planea enviar humanos al espacio. Pero para demostrar que esta misión es posible y fiable, enviaron un primate a bordo de una cápsula a una altitud de 120 km. Esto es lo que reportó el portavoz del programa espacial iraní el lunes 28 de enero y confirmado posteriormente por la emisión de un video en los medios de comunicación iraníes que muestra a un mono atado a una silla colocada dentro de un cohete llamado Kavoshgar.
En este video, presentado por Frans de Waal, se muestra a dos monos comiendo dos comidas diferentes. Mientras al primer mono se le dan pepinos, al segundo se le proporcionan uvas. Después de que el primer mono ve que el otro esta recibiendo uvas se molesta de forma evidente y sus reacciones no tienen desperdicio. …