He visto cosas increíbles, como vasos y recipientes de cerámica, salir de una rueda de alfarero. Incluso aquella famosa escena de la película Ghost que alguna vez intenté recrear, pero la única cosa que conseguí fue una variedad de patrones de manchas y pedazos de material por todo el lugar (ya me entiendes).
Ya de por sí parece algo divertido, pero resulta verdaderamente hipnotizante ver como esta práctica es elevada a una forma de arte por Mikhail Sadovnikov, que pisa la línea entre el performance y las artes visuales al crear mosaicos de patrones, unos tras otros, en una rueda de alfarero vacía.