Nueva York. 1950. ¿Te gusta cenar bien, pero no traes dinero suficiente para pagar? No hay problema, siempre y cuando pertenezcas al exclusivo club de Frank McNamara y Ralph Schneider. Se trata de un grupo de personas que acostumbran frecuentar costosos restaurantes y pagar más tarde, mediante una factura bancaria, previa presentación de una credencial: la Diners Club. Había nacido la primera tarjeta de crédito.