Para quienes ya hayan visto la película El Lobo de Wall Street de Martin Scorsese, sabrán que tanto histriónica como visualmente la producción es un verdadero disfrute (desde mi perverso punto de vista).
Lo curioso, y que pasa desapercibido para muchos, es que atrás de esta producción y contrario a lo que aparenta, se utilizaron muchas pantallas verdes, locaciones falsas y un montón de efectos generados por computadora. ¿Dónde? te preguntarás. Brainstorm Digital, la empresa a cargo de los efectos digitales, ha llevado a cabo una pequeña compilación de las tomas más difíciles a las que se enfrentaron en esta película que se reproduce en un ambiente de los años 90.