La boda figura entre los momentos más importantes en la vida de cualquier mujer que decide unirse a otra persona, por ello es imprescindible que luzcan impecables en un día tan importante. Obviamente, cada cultura dispone de su propia vestimenta para la boda, así como peinados y maquillaje. Y esa imagen tan arraigada en la cultura popular de occidente de la típica novia, vestida de blanco con un maquillaje que busca resaltar ciertos rasgos “ideales”, no se repite en otros lados.
¿Sabes qué tienen en común la mayoría de muñecas que se comercializan como juguetes para niños? Por lo general, estas muñecas que abarrotan los estantes de las jugueterías trasmiten un estándar de belleza tan “perfecto” que es, literalmente, inalcanzable para cualquier persona. Y mira que hemos visto muchos intentos de humanos buscando asemejar su apariencia a la de estos objetos.
Entre otras cosas, las cejas tienen la función de proteger a los ojos del sudor que escurre por la frente y la radiación solar, sirviendo de apoyo a las pestañas. Sin embargo, a menudo se las utiliza para acentuar los rasgos faciales, sobre todo cuando hablamos de las damas que son más adeptas a personalizar estos vellos en el rostro, aunque algunos hombres también recurren a la depilación para darles un contorno más definido. Es más, algunos creen que son la clave de nuestro éxito evolutivo.
Mimi Choi es una artista con sede en Canadá con un talento especial para realizar increíbles ilusiones ópticas sobre su rostro, creaciones que resultan tan asustadoras como impresionantes para las personas que se mantienen al pendiente de su trabajo
Un maquillista oriundo de Azerbaiyán llamado Anar Agakishiev ha ganado la atención de miles de personas alrededor del mundo gracias a su trabajo. Y es que, en pocas palabras, logra que mujeres de 80 años o más parezcan mucho más jóvenes.
¿Alguna vez te has sorprendido con los efectos que algunas personas son capaces de lograr utilizando maquillaje? Un buen ejemplo de esto son las siguientes fotografías, ligeramente perturbadoras y extrañas, obras de la artista croata Ines Kus, con sede en la ciudad de Zagreb.
