Algo que siempre destaca en todas las series de anime es el drama. No importa si el héroe principal está recordando el pasado, o si la protagonista secundaria celebra la victoria de su amado, ya mejor ni hablamos de los episodios de pelea. Siempre hay drama.
Y Dragon Ball es uno de los mejores ejemplos de esto, el drama en la serie era tanto, que la pelea entre Freezer y Goku demoró nada menos que 4 horas, que traducidos a capítulos de lunes a viernes fueron casi un mes. Un maldito mes de incertidumbre en que nos sentábamos todas las tardes a ver cuál sería el destino del universo.