Rara vez algún hombre expresará libremente las situaciones que lo condenan y que lo hacen vivir en una verdadera prisión emocional. Pero en secreto, millones de hombres se declaran desgastados, cansados de mantener posiciones de fortaleza y sin la libertad para expresar sus impulsos más emotivos y fragilidad. En el aspecto de las amistades, estos hombres también se sienten deshumanizados por esa incesante búsqueda de estar siempre adelante, aunque lo único que anhelan es relajarse.
Nunca nos preguntamos sobre los demonios de alguien que se envuelve en una fantasía de ser siempre el vencedor y que luego encuentra imposible apartarse de esa ilusión. ¿Cómo te sentirías llevando una vida sin libertar para fracasar, equivocarte o perder?