¿Qué resulta más influyente cuando se trata de vivir más, los hábitos o la genética? Partiendo de una montaña de datos familiares, un grupo de investigadores intentó responder esta pregunta. Si eres el tipo de persona que suele invitar a toda la familia a la cena navideña, incluso a esos primos lejanos que ni siquiera conoces, harías bien en cruzar los dedos para no estar incluido en el árbol genealógico que elaboró Yaniv Erlich.
Cuando te conviertes en quincuagenario, múltiples signos de la edad empiezan a hacerse más evidentes, como las pequeñas “patas de gallo”, la flacidez muscular o la aparición generalizada de canas. Pero esta mujer parece haber descubierto el elixir de la eterna juventud. Su nombre es Candy Law y a sus cincuenta años se conserva en un estado increíble. No presenta arrugas, su largo cabello luce muy bien cuidado y sedoso, y la actitud que demuestra en estas fotografías fácilmente la hace pasar por una mujer en la mitad de sus 20.
Debe ser un honor llegar a las 95 primaveras y gozar de una apariencia por la mitad de esa edad. Algunas personas realmente son expertas en mantenerse tan conservadas como este maestro de yoga turco. A sus 95 años, todavía tiene la apariencia de un hombre de cincuenta y asegura que su salud es la misma que cuando era joven.
Hay una cantidad tan grande de personas dedicas a extender al máximo la vida humana que es prácticamente imposible no toparse con algo del estilo “5 formas fáciles de alcanzar la longevidad”, así como artículos extensos sobre los antioxidantes, rutinas de ejercicio específicamente diseñadas para combatir la vejez y un montón de productos “milagro” que afirman extender la vida. Sin embargo, a la mayoría de las personas parece no gustarle el camino que se debe seguir para vivir más años, pero estos nueve ancianos te dirán exactamente aquello que deseas escuchar: que vivir mucho puede resultar mucho más fácil (y placentero) de lo que te imaginas.
¿Quieres vivir un poco más? Invierte en nueces y cacahuates como bocadillo. Un grupo de investigadores holandeses confirmaron una relación entre el consumo de estos productos y la reducción en los índices de mortalidad. Hombres y mujeres que (en promedio) comen 10 gramos de nueces o cacahuates por día presentan un menor riesgo de morir por varias de las principales enfermedades mortales en el mundo.
Imagina llegar a los 85 años de edad y no aparentar más de 45, ¿acaso no sería genial? Y mujeres que siguen procreando después de llegar a la tercera edad sin ningún tipo de problema, ¿qué piensas de eso? ¿Una utopía, el guion de Elysium, un cuento de hadas? Nada de eso, se trata de argumentos perfectamente normales para los habitantes del Valle de Hunza.
