En esta ocasión tengo oportunidad de presentarles lo que sucede cuando alguien que odia a los niños queda a cargo del departamento creativo en una empresa dedicada a los juguetes. No suponemos que los responsables de estas atrocidades hayan perpetrado algún infanticidio, pero sinceramente resulta complicado imaginarlos en un papel de padres amorosos. Seguramente lo pensarías dos veces antes de llevar una de estas piezas a casa.
Ya nos habíamos dado cuenta que la relación entre Barbie y Ken no iba nada bien, la verdad es que ese par nunca funcionó ni siquiera en el mundo de fantasía, sobre todo porque las niñas preferían casar a su muñeca Barbie con figuras más masculinas. Afortunadamente, ese romance de plástico ha llegado a su fin. Ahora, la muñeca más famosa del mundo presume fotos con su nueva “novia” en Instagram.
La gran mayoría de los niños en este mundo disfruta jugar, y desde hace un par de décadas la seguridad de los juguetes es de suma importancia. Sin embargo, en ocasiones los juguetes guardan peligros que no saltan a simple vista, detalles que con el uso pueden provocar heridas, lesiones considerables e incluso la muerte, al punto que se llega a prohibir su comercialización.
Recuerdo que en algún punto de mi infancia soñé con dedicarme a inventar y fabricar juguetes, estoy seguro que si hubiera conservado aquel grado de inocencia e imaginación, hoy tendría propuestas geniales orientadas a los pequeños. Para bien o para mal, la inocencia se corrompe y terminamos viendo el mundo de una forma completamente distinta a medida que pasa el tiempo. Yo abandoné la idea de crear juguetes para los pequeños, tristemente los personajes que fabricaron estos infames juguetes no hicieron lo mismo…
Para muchos ya es conocido el hecho de que Nintendo, antes de dedicarse al mundo de los videojuegos, fue una empresa que invirtió buena parte de su historia fabricando juegos de cartas para el mercado japonés. ¿Pero, alguna vez has visto los juguetes que hacía? ¿Sabías que las cartas solo eran un producto de un portafolio enorme, colorido y creativo de juguetes?
El grito, de Munch, forma parte del Museo Mesa, una serie de figuras de acción que llevaron al Hombre de Vitruvio y a El pensador, de Rodin, a la lucha libre. Se trata de un proyecto japonés que transforma obras de arte clásicas en muñecos para crear escenas inesperadas.
