Es innegable que Game of Thrones es la serie más popular de nuestros tiempos, y que a diferencia de muchas otras a lo largo de 7 años no ha dejado de sumar seguidores. Lo que poco se sabe es que las historias tras bastidores pueden resultar igual de interesantes que la trama principal.
El imaginario popular ha dado vida a las más grandes y aterradoras leyendas. Todo empieza con el boca a boca y va tomando forma, algunas personas empiezan a jurar que la historia es real, y así se sigue contando hasta que se vuelve “verdadera”.
Tras 10 largos meses de ausencia, Game of Thrones está de vuelta y una vez que nos fue posible ver el primer episodio de la quinta temporada sacamos algunas conclusiones. Desde la primera hasta la última escena, la trama fluye con mucha naturalidad sin dejar de lado la característica atmósfera de preocupación. La mayoría de los personajes retoman sus tramas, con secuencias muy bien dirigidas que hacen que los 50 minutos que dura esta primera entrega parezcan ir mucho más rápido.
En Internet se habla de Game of Thrones hasta el completo hartazgo, la popular serie tiene a millones de espectadores al filo de la emoción y a HBO al filo de la locura, con la culminación de la tercera temporada se viene un problema gordo para la casa productora, resulta que es muy posible que se lleven todos los libros existentes a la pantalla y se queden "a medias" debido a que aun faltan libros por escribirse para contar el final de esta tremenda historia. Y cómo a George R. R. Martin no se le ve ninguna prisa por escribir el resto, parece que la voracidad de la televisión moderna terminará por consumir la historia existente, mucho antes de que siquiera terminen de escribirse los faltantes.
Cada domingo Game of Thrones pareciera dar un giro totalmente nuevo a la trama, sobretodo para aquellos que aun no hemos leído los libros. El pasado domingo en el episodio 9 de la tercera temporada se presentó uno de los desenlaces más "desalentadores" hasta la fecha, la Boda Roja. Atención, antes de seguir advertimos que hay spoilers, por si no haz visto el capitulo pasado.
"I still have soul" es un corto comercial para promocionar Boxing After Dark (BAD), un programa de boxeo de HBO que se estrenara en abril de 1996, desde entonces su objetivo a sido dar a conocer peleas entre contendientes conocidos, pero que aun no cuentan con un "campeonato" o con "títulos" de peleas.