En una de las extremidades del planeta, no muy lejos del Polo Norte, hay una pequeña isla desierta. Se sitúa en el estrecho de Nares que, además de ser una vía entre el océano Atlántico y el Glacial Ártico, también divide a Canadá de Groenlandia (ese lejano territorio danés que siempre es terriblemente minimizado en los mapamundis). Con apenas 1.3 km2 de extensión territorial, la isla no es en nada diferente a las numerosas islas rocosas que se esparcen por los mares de nuestro planeta.
Los sucesos históricos como las guerras y los conflictos políticos, así como los fenómenos sociales, con el paso del tiempo se han encargado de modificar las fronteras que dividen a los países. En una época donde tanta gente huye de su lugar de origen en busca de una vida más digna, algunos críticos sociales consideran que las fronteras son un mal necesario. Y aunque las fronteras sean significativas como delimitadores de culturas y pueblos, es innegable que en ocasiones resultan símbolos de segregación, sobre todo cuando se empiezan a levantar muros.
Por qué los territorios de los Estados Unidos se organizaron para facilitar la política, la economía y la administración del país. La formación del territorio estadounidense no siguió las tradicionales barreras naturales, como ríos y cadenas montañosas, muy comunes en otras naciones.
El concepto de amor varía dependiendo de cada cultura, pero en los últimos años la empresa Gallup realizó una encuesta en 136 países sobre la cantidad de amor que la gente percibe en sus propias vidas. La pregunta fue “¿Usted experimentó amor durante la mayor parte del día de ayer?” Y las respuestas fueron traducidas a una forma visual por el Washington Post. Durante los años siguientes la geografía del amor se ha mantenido relativamente estable, solo para puntualizar.
Un mapa del mundo del amor funciona como una especie de geografía emocional que nos permite conocer la percepción de la población respecto a este problemático y fundamental sentimiento, así como proponer cruces entre esta percepción y otras variables demográficas: de manera tal vez sorprendente, los tres países en los que personas dijeron sentirse más amadas (representados en rojo en el mapa) eran las Filipinas (93%), Rwanda (92%) y Puerto Rico (90%).
Nuestro mundo está tan repleto de maravillas que nuevos y sorprendentes lugares se descubren todos los días, ya sea por los fotógrafos profesionales o por meros aficionados. Diferentes ubicaciones geográficas, condiciones climáticas e incluso estaciones ofrecen la más amplia gama de bellezas naturales: lagos de color rosa, campos de lavanda o de deslumbrantes tulipanes, cañones y montañas impresionantes, y muchos otros lugares que difícilmente podemos creer que en realidad existen. Echa un vistazo:
El “túnel del amor” está situado en en Kevlan en Ucrania. Aquí, un tramo de una línea de tren fuera de servicio se convirtió en un túnel rodeado de vegetación y lleno de un clima poético. El mágico lugar, de una comunidad donde viven ocho mil personas, es considerado uno de las más románticas del mundo, con sólo 3 kilómetros de largo.
Los lagos de lava de larga duración son muy difíciles de encontrar ya que necesitan de continuas erupciones de lava para mantenerse activos. En la actualidad solo 5 lagos de lava permanecen activos: el Nyiragongo en RD Congo, el Erta Ale en Etiopía, el Kilauea en Haiwaii, el Erebus en la Antártida y el Villarrica en Chile.