En Tennessee, Estados Unidos, un grupo de criadores descubrieron una nueva raza de gatos con un toque un tanto sobrenatural. El Lykoi tiene una apariencia que se asemeja bastante al mítico hombre lobo, pero aparentemente se comporta más como un perro.
Debido a una mutación genética en el gato de pelo corto doméstico, el Lykoi carece de pelaje alrededor de sus ojos, nariz, orejas y hocico, lo que le otorga una apariencia canina.